lunes, 2 de enero de 2017

El Desierto - Parte IX

En la sección anterior estuvimos viendo como David fue al desierto dos veces. La primera vez fue para adquirir la formación que lo llevó a ser un mejor rey que Saúl. Pero al olvidar el propósito para el cual Dios lo hizo rey, pecó peor que Saúl. Esto me recuerda unas palabras de mi amigo y pastor Tony Plenero; “Cuando nos desenfocamos de Dios, nos desenfocamos de sus promesas.” David se desenfocó totalmente. No tuvo misericordia, tuvo en poco la Palabra de Jehová. “Me menospreciaste” le dice el Señor. “hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová.

¿Qué nos enseña esto? Lo que he venido repitiendo; “el desierto facilita el aprendizaje, pero no garantiza la enseñanza”. Por otro lado, el que Dios te complazca en todo no garantiza que no le vas a fallar.
Entonces surge la gran pregunta; que atormenta a los creyentes; ¿hay forma de no fallarle a Dios? La Palabra, el ES, el cuerpo de Cristo, la oración, el ayuno; ¿nada de eso garantiza una vida en donde no fallemos? La respuesta es no. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo." 1 JUÁN 1:8 - 2:6

No hay garantía de que no vamos a pecar. La garantía es el verso 1:9, el perdón está garantizado “si confesamos”. Los que quieren seguridad de salvación, ésa es la seguridad. La cruz trajo solución al pecado ya que el hombre era incapaz de vencer al pecado. Dos cosas se interponen entre Dios y el hombre; el pecado ("pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír."

ISAÍAS 59: 2) y la incredulidad ("Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." HEBREOS 11: 6). Dios resolvió el pecado, pagó por él en Cristo ( "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." 2 CORINTIOS 5 : 21)

Los que quieren seguridad de salvación alegan que no se puede perder, aunque pequemos pues el que “ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”, Stgo 2:10.

En otras palabras, nadie se salva por cumplir con todo. Y eso es perfectamente correcto. Por eso la obediencia perfecta del hombre no podía ser el requisito para salvación porque si no, nadie se salvaba. Por eso Dios reveló desde antes de la ley que el requisito de salvación es la fe. Cuatro veces en la Biblia dice que el justo vivirá por la fe. Hab. 2:4, Rom. 1:17, Gal. 3:11 y Heb. 10:38. Entonces, si la fe es el requisito de salvación y no el no pecar; ¿por qué Dios pagó por el pecado? Primero, el pecado se interpone entre Dios y el hombre, segundo el hombre no podía quitarlo del medio.

¿Y por qué no resolvió de una vez el problema de la incredulidad? Porque el hombre puede creer o no por su propia voluntad. "Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él." JUAN 1: 7, "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." JUAN 3: 36, "para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste." JUAN 17: 21, "Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantare de los muertos." LUCAS 16: 31. Por eso las advertencias tan severas contra la incredulidad. "Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.” ROMANOS 11: 20-23, "Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;" "Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad." HEBREOS 3: 12 y 19. Por eso la importancia de creer. "Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado." JUAN 6: 29

Por eso la importancia de que las obras ocurran con y para la fe. "Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma." SANTIAGO 2: 17. Por eso las obras son importantes en nuestra vida en relación con la fe y no con la salvación. "¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?” “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” SANTIAGO 2 :22 y 26. Todas nuestras obras tienen que ser resultado de nuestra fe. La fe nos consigue el “paquete” de la gracia, no necesariamente el no pecar. "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él." "En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos." "Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos." "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe." "¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios." "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca." 1 JUÁN 5 :1-5, 13, 18. Aquí vemos que si crees, eres nacido de Dios, si eres nacido de Dios, amas a tu hermano, guardas sus mandamientos y vences al mundo. Si crees, tienes vida eterna (13), no practicas el pecado, Dios te guarda y el maligno no te toca (15). Todo por creer.

Cuando miramos en el NT, nos damos cuenta de que el pecado ya no es una amenaza excepto cuando amenaza nuestra fe.  Por ejemplo, si la fe se perfecciona con las buenas obras, cuando pecamos amenazamos nuestra fe pues en el creyente el pecado ya no es un acto de rebeldía sino de incredulidad. "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre." JUAN 14: 12 "Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres." TITO 3: 8 "Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;" 1 JUÁN 2 :3- 4 En éstos pasajes creer, conocer y obrar van juntos. "Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." JUAN 6: 69 No puedes conocerlo sin creerle ni creerle sin conocerle. El caso de Abraham, su fe la vemos no solo porque obedeció sino también porque él y Dios se conocieron. Vimos en el pecado de David que Dios no lo acusa de rebelde como a Saúl sino de no creerle a Dios.

¿Qué tiene que ver toda ésta disertación sobre el pecado y la incredulidad con el desierto? Partimos de que no hay garantía de obedecer perfectamente a Dios y ésta corta exposición sobre el pecado es para aclarar que no hay por qué pensar que cada vez que pecamos perdemos nuestra salvación. Dios ha sido propicio a nuestros pecados en Cristo. "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo."  "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." 1 JUÁN  2:2 y 4:10 Ya el pecado no va a interrumpir nuestra relación con Dios, la incredulidad sí. Lo que sí nos tienen que preocupar es cuando actuamos en incredulidad, negando con nuestros hechos su Soberanía, su Provisión, su Voluntad, Su Propósito y cuando permitimos en nuestras vidas todo aquello que sea contrario a su naturaleza y su santidad.

Y ¿qué tiene que ver todo esto con el desierto? El desierto es el lugar que Dios escoge para restablecer una relación rota o interrumpida. Es donde Dios hace que te enfoques en él nuevamente, “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento." 2 PEDRO 3: 9 Por eso el desierto es otro recurso más para mantenernos creciendo y dando fruto.

De ahí pasamos a la cuarta forma de ir al desierto; tú decides ir. "Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba." MARCOS 1: 35

Les decía en una enseñanza anterior, que hay santos que se someten a la muerte, a la renuncia de todo y a la intimidad con Dios con tanto placer y dedicación, que Dios los encuentra en el desierto; no tiene que llevarlos. "Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel." LUCAS 1: 80, "Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible." HEBREOS 11: 24-27 "Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros." HEBREOS 11: 36-40

En la Biblia tenemos personas que, aunque no estuvieron en el desierto buscaron a Dios intensamente a pesar de sus circunstancias buenas o malas. "Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. “JOB 1: 5, David, "Siete veces al día te alabo A causa de tus justos juicios." SALMOS 119: 164, "Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes." DANIEL 6: 10, "Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia” ISAÍAS 26: 9

Si Dios te ha bendecido con cosas, relaciones, reconocimiento, ministerio, etc., nunca permitas que ésas cosas descuiden, sustituyan o distraigan tu relación con Dios. Aprende a salir de tu rutina, zona de comfort, de creerte que todo va a ser delicados pastos y aguas de reposo y busca tu desierto. No esperes que dios te extrañe y te llame al desierto a las buenas o a las malas. Por eso la palabra nos previene sobre la comodidad.

¿Nos exhorta la Palabra a cuidarnos de la comodidad y los placeres de éste mundo? "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." JUAN  2: 15-17, "La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto."  LUCAS 8: 14, "Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día."  LUCAS 21: 34, "Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo," FILIPENSES 3: 7-8,  "Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre." 1 TIMOTEO 6 : 11

El Desierto - Parte VIII

En la enseñanza anterior vimos la segunda forma de ir al desierto. Es cuando alguien te hace huir a él. Estudiando desde 1 Samues18 hasta el 29, vimos el drama de un hombre ungido por Dios perseguido por alguien que fue ungido por Dios y luego desechado. (Sí. Dios puede desechar gente. Nosotros tenemos muchas limitaciones al respecto). Voy a repetir las etapas parafraseando un poco las de la parte VII para ampliar un poco las características de una persona que se sale de la voluntad de Dios.
        
Repasemos las etapas posibles por las que pasa una persona en una posición de poder para volverse loco y la emprenda contra alguien usado por Dios. Lo llamaremos “el síndrome del rey loco”.

Etapa 1. Cuando Dios termina contigo, empieza el diablo.
Etapa 2. Te quiere cambiar el ministerio o llamado; de rey, siervo, pastor, lo que sea, a “tiro al blanco”.
Etapa 3. Envidia. No solo la envidia de que alguien tiene algo que yo no tengo sino también la envidia de que alguien tiene lo que a mí me quitaron.                          
Etapa 4. Temor. Además de tener en contra a Dios, como “ya mostré mis intenciones de matar”, tengo miedo de que me ataquen. Como tampoco tengo la razón pues el otro es justo y está en lo correcto, tengo miedo de quedarme solo.
Etapa 5. Compulsión neurótica y degenerativa. Saúl viendo que Dios, el profeta y las cosas favorecen al otro, aumenta sus esfuerzos en destruirlo. Da orden de matarlo. Busca cómplices. Aunque está acompañado del profeta, envía 3 veces a buscarlo. Aunque Dios le sale al encuentro y frustra sus intentos, va él en persona. Dios le “cae encima” y ni aun así cede. Trata de matar a su hijo cuando éste trata de hacerlo entrar en razón.                                                                 
Etapa 6. Sicosis crónica con paranoia aguda. Se convierte a si mismo en víctima. “Todos han conspirado contra mí”, “No hay quien se duela de mí.” “Mi hijo a levantado a mi siervo David contra mí para que me aseche”. Distorsionando la realidad para librarse de toda responsabilidad.
Etapa 7. Sustitución total de Dios en su vida. Lo único sagrado y valioso es Saúl. Saúl mató 85 sacerdotes. No respetó que Dios se le interpusiera. “Si dios se mete en el medio, lo saco”.                                                                                                       
Aquí revalidó en aquello por lo cual fue desechado como rey. En el cap. 15:3 cuando Dios le mandó a no tener piedad de los enemigos de Dios, la tuvo y aquí ahora no tiene piedad de los amigos de Dios. Cap. 22:19
No tienes que esperar a que una persona en autoridad pase por todas éstas etapas para que te haga huir al desierto. Cuando ves dos o tres de éstas cosas en un líder, empieza a buscar la dirección de Dios para que Dios escoja tu desierto y no las circunstancias.

En ésta parte vamos a estudiar la tercera forma de ir al desierto: tú pecas y te ganas un viaje al desierto. "Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta." 2 SAMUEL 11:1- 5

En la enseñanza anterior terminamos preguntando: ¿aprendió David la lección. Empecemos con los requisitos que Dios puso para un rey aprobado por él. "Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores; ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano. Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino. Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel." DEUTERONOMIO 17: 14-20
  1. Escogido por Dios.
  2. De entre tus hermanos.
  3. No aumentará caballos.
  4. No hará volver el pueblo a Egipto.
  5. No tomará para sí muchas mujeres (para que su corazón no se desvíe).
  6. No amontonará plata ni oro en abundancia.
  7. Obtendrá una copia de la ley para leerla todos los días (para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos). Humm, ¿será éste el antídoto para los líderes autoritarios, manipuladores y abusadores?
NOTA: El pueblo lo llama rey pero Jehová lo llama “príncipe”:
"Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí." 1 SAMUEL 9 : 16

"Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?" 10 : 1

"Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó." 13 : 14                  "Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel." 2 SAMUEL 5 : 2

"Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová." 2 SAMUEL 6 : 21

"Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel;" 2 SAMUEL 7 : 8

David falló en el 5 y el 7. Aunque  era “conforme al corazón de Dios” y  fue “perfecto”, no se dice que tuviera un libro de la ley con él.

El punto 5 es el que nos interesa ahora. "David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal el de Carmel." 2 SAMUEL 2 : 2 "Y tomó David más concubinas y mujeres de Jerusalén, después que vino de Hebrón, y le nacieron más hijos e hijas.” 2 SAMUEL 5 : 13 Ya tenía dos mujeres cuando llega a Jerusalén. En 1 Cró. 3:1-8 se le cuentan 19 hijos, siete de siete mujeres y 12 aparentemente de las mujeres reconocidas. No cuentan los de las concubinas. Fíjense que el pecado en ése entonces no era tener más de una mujer sino “muchas mujeres”, porque pueden “desviar su corazón”. Los tres deseos más egoístas en el hombre (para mí), son el hambre, la codicia y el sexo. No hay ley contra el hambre. Se condena la glotonería en el NT y si no hubiera ley las consecuencias son inmediatas y dañinas contra ti.

Para el sexo y la codicia hay leyes pues sus consecuencias no son inmediatas y cuando los satisfaces fuera de las leyes de Dios afectas a otros inevitablemente y te conviertes en un problema de salud pública. Por eso al rey se le advierte contra el sexo y la codicia pues el rey no se puede elevar por encima de sus hermanos.

¿Se elevó el corazón de David por encima de sus hermanos? Veamos.

Aunque Urías era uno de sus “guardaespaldas” y era extranjero, (37 valientes de David, 2 Sam. 23), probablemente su suegro Eliam era también de los 37. (2 Sam. 23.34). La teoría dice que si éste Eliam era el padre de Betsabé, entonces David no solo traicionó a uno de sus hombres de confianza sino a dos. Y esto también explicaría por qué Ahitofel traiciona a David más adelante. A esto hay que añadirle que al extranjero había que tratarlo con justicia Ex. 22:21, 23:9 y 12, Det. 24:17 y 19. Y como agravante, Ex.20:17,”no codiciarás la mujer de tu prójimo.”

Hasta aquí (2 Sam. 11:1-5), no sabemos lo que había en el corazón de David si lo hizo por soberbia y orgullo. Algunos piensan que se cegó por la hermosura de Betsabé y no porque se creyera dueño de vida y propiedad. Algunos historiadores dicen que Betsabé lo hizo a propósito. Si así hubiera sido el texto lo indicaría como en el caso del censo en donde un autor dice que “Jehová incitó a David” (2 Sam. 24:1) y otro dice “Satanás se levantó” e “incito a David” (1 Cró. 21:1). Pero aparte de las conjeturas, Sabemos lo que había en el corazón de David por el “emplazamiento” que Dios le hace por medio del profeta Natán.

Lee 2 Sam.12:1-14. Aquí Dios nos muestra un “eco-cardiograma” del corazón de David. Un hombre rico y uno pobre. Uno tenía muchas ovejas y el otro tenía una. El rico no quiso tomar de las muchas que tenía sino que tomó la única del pobre. ¿Por qué se enciende el furor de David? "Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo." 2 SAMUEL 8 : 15

David era un hombre de principios y conforme al corazón de Dios. Nada de eso es garantía contra el pecado. Ni tan siquiera la Gracia que nos da la ventaja de que “el pecado no se enseñoreará de vosotros”, Rom. 6:14. Solo tú, reconociendo que el pecado está a la puerta, y no abriéndola, eres la garantía final contra el pecado. Nunca va a aparecer un ángel con una espada para impedir que peques.

Pero el corazón de un hombre de principios y conforme al corazón de Dios puede quedar dañado por el engaño del pecado. A David se le olvidó la justicia. En Ex. 21:16 dice que si uno robaba una persona era condenado con la muerte. Y aquí David reaccionando en su celo por lo justo, ve (sin saberlo), que el robo de ésta ovejita era como si hubiesen robado una persona. Pero en su conocimiento de la justicia y la equidad, entiende que tiene que reponerla con 4 que es lo que dice Ex. 22:1.

¿Se elevó el corazón de David? Así lo vio Dios. Como el rico se aprovechó del pobre, David se aprovechó de Urías. David mismo se auto incrimina cuando dice “y no tuvo misericordia” (v. 6).  Dios le dice en el 7 y 8, “inconforme, malagradecido, lambí'o.” “Si querías más, ¿por qué no me lo dijiste?” ¿Por qué tuviste en poco la palabra de Jehová? (v. 9). ¿No leímos antes que el rey tenía que tener una copia de la ley para leerla todos los días para que su corazón no se elevara sobre sus hermanos? (Det. 17:20) “¿De dónde se te ocurre que yo no te complacería?” Dice más en el 10, “me menospreciaste”, “me echaste pa’l  la’o”. Dios lo cogió bien personal. En el 14, “por cuanto con éste asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová”. Una cosa es que peques, otra es que embarres el Nombre del Señor. Una cosa es pecar entre los hermanos. Otra es que se enteren los enemigos de Dios. (tema para otro estudio).

Ese fue el emplazamiento. Ahora viene la sentencia. “Para borrar la blasfemia, la mala propaganda sobre mí, para que yo no quede como cómplice tuyo; me llevo el fruto de tu pecado. De esto malo que has hecho, no vas a sacar nada bueno. No hay premio de consolación. Me llevo al niño, (que probablemente ya caminaba y le decía papá, (que murió de 8 días es teoría).

La oveja robada había que restituirla con cuatro. David perdió cuatro hijos: el hijo de Betsabé, Amnón, Absalon y Adonías.

¿Se elevó su corazón? Sí. Ahora sería humillado y quebrantado. Es la receta para un corazón “elevado”. Sembró violencia, cosechó violencia. “La espada nunca se apartará de tu casa”. Amnón fue asesinado por Absalóm, Absalóm provoca una guerra civil y muere en ella, y Adonías fue muerto por Salomón. David pecó sexualmente en oculto, su hija Tamar fue violada por su hermano Amnón, Absalom violó a sus concubinas en público y Adonías perdió la vida por desear la mujer que calentó a su padre cuando era viejo.

Más el viaje al desierto. "Y todo el país lloró en alta voz; pasó luego toda la gente el torrente de Cedrón; asimismo pasó el rey, y todo el pueblo pasó al camino que va al desierto." "trajeron a David y al pueblo que estaba con él, camas, tazas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, garbanzos tostados," "miel, manteca, ovejas, y quesos de vaca, para que comiesen; porque decían: El pueblo está hambriento y cansado y sediento en el desierto." 2 SAMUEL 15:23 y 17 :28- 29

¿Aprendió David después de esto? Que sepamos David no volvió a matar a nadie. Dejo órdenes para que se ajusticiara a quienes habían derramado sangre inocente después de su muerte. En cuanto a mujeres; no buscó más mujeres y cuando le trajeron a la sunamita, no la conoció. Sabemos por el Salmo 51 y por 1 Reyes 14:8 que Dios lo perdonó y lo restauró. "y rompí el reino de la casa de David y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos," 1 REYES 14: 8 (lee el Salmo 51, muy largo para ponerlo aquí).

El desierto facilita la enseñanza; no garantiza el aprendizaje. No impide que vuelvas a pecar. Cuando David volvió a pecar (por orgullo otra vez), en 2 Sam. 24:10 y en 1 Cró. 21:9, vemos que si algo aprendió fue a arrepentirse antes que viniera el profeta a “emplazarlo”. El pecado no es un problema para Dios. Un corazón altivo y no arrepentido activa su justicia y su ira.

De las 4 formas de ir al desierto, ésta es la única en donde tu relación con Dios está en juego. Si pecas, “tírate al medio” inmediatamente. Así vas al desierto acompañado por El.