domingo, 31 de julio de 2016

Los Por Qué del Quebrantamiento - Parte II

Estamos descubriendo por qué Dios tiene que quebrantar a los suyos. Ya vimos que en la caída en Edén, el hombre adquirió la muerte. Dijimos que muerte es separación. El hombre quedó separado de Dios, independiente de Dios, creyéndose un Dios, sabiendo el bien y el mal, pero ignorando que está muerto y esclavo del mal. Dios en su gestión de reconciliarse con el hombre tiene que sacar del hombre todo lo que va a interponerse. ¿Qué se interpone? Primero el pecado. En Crsto, Dios resuelve lo del pecado. Segundo; nuestra naturaleza. Esa naturaleza caída, corrompida, mala, va a ser un estorbo constante para que podamos disfrutar de todos los beneficios de la reconciliación Esa naturaleza tiene varios componentes, características, “sistemas de defensa”, “programas sofisticados “de engaño, actitudes, disfraces, armas, “ofertas de negocio”, incluso, está dispuesta a ser buena, es más, está dispuesta a ser “espiritual” e ir a       la iglesia contigo. En la enseñanza anterior vimos una de ésas características y sus consecuencias: la podemos llamar el espíritu de independencia. La total ausencia de conocimiento de que hay un Dios de quien podemos depender, en quien podemos confiar y con quien podemos contar. Dios quiebra ésa actitud independiente porque nos aleja de él y nos “sirve en bandeja de plata” a los del enemigo.

Vamos a seguir examinando las cualidades y el arreglo o diseño en nuestro ser de ésa naturaleza para segur entendiendo por qué Dios tiene que quebrarla y por qué y cómo nosotros podemos cooperar en ése quebrantamiento.

 Esa naturaleza está en todos. Ya vimos en Ef. 2:3, "y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás." Veamos otros textos. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." ROMANOS 5: 12 Pero ésa naturaleza no es obvia para el que no conoce a Dios. "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."  1Cor. 2:14

"teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;" EFESIOS 4: 18 
     
Esa naturaleza es un problema para el cristiano. 
                                                        
"Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto (separado), a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia." ROMANOS 8: 10

"De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros."ROM. 7: 17-23

"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis." GÁLATAS 5 :16- 17

Vemos en éstos textos que el cristiano adquiere una tensión que no tenía antes de nacer de nuevo, debido a que no tenía conciencia ni de Dios ni de una naturaleza nueva en él al convertirse. Vamos a ver un modelo de cómo se organiza el ser humano ante y después de nacer de nuevo.


Diagrama #1
Diagrama #2
Diagrama #3
[Sugiero que estudies éstos diagramas con los textos para que te familiarices con cada uno y se te haga más fácil entender la explicación en la parte III.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario