En la Parte II vimos la
forma en que el ser humano está antes de Cristo. Su espíritu está muerto
(separado), de Dios. Inactivo. No está consciente de un Dios personal que
quiere relacionarse con él. Es esclavo del pecado por naturaleza. Al recibir a Cristo,
ése espíritu vive para Dios. Se une a Dios. Viene a ser consciente de Dios.
Ahora sabe que es hijo de Dios. "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios." ROMANOS 8: 16 Fíjense que es de
espíritu a espíritu. "lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas
por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo
espiritual a lo espiritual." 1 CORINTIOS 2: 13, "Dios es Espíritu; y
los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren." JUAN
4: 24
Ahora, ésta nueva
condición no garantiza que la naturaleza de Dios se manifieste totalmente en
nosotros. Vimos que el mal sigue operando en nuestra alma y en nuestro cuerpo.
El fin de ése mal, el objetivo, se encuentra en Rom. 8:7 y en Gal. 5:17. "Por cuanto los designios de la carne
son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden”, “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu
es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis.”
Por lo tanto, los
deseos del alma y del cuerpo tienen que ser quebrantados para que no estorben
lo que Dios quiere de nosotros que es proyectar al Padre. "A Dios nadie le
vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a
conocer. "
Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo
os envío." JUAN 1: 18 y 20:21 El propósito de Dios es que lo mostremos a Él. La agenda del hombre viejo es oponerse a
Dios. Si la agenda del viejo hombre es oponerse a Dios y al espíritu, y
mantener el control, veamos con más detalle cómo lo hace y así poder ver qué
cosas tenemos que quebrantar, qué actitudes tenemos que llevar a la cruz, a qué
cosas “valiosas” de nuestra “maravillosa “personalidad tenemos que renunciar o
entender por qué Dios nos disciplina en un área o por qué nos pasa lo que nos
pasa.
Si miramos el diagrama
de los círculos, en el #2, vemos que en el estamos la mayoría de nosotros. El
yo carnal en control. El alma se divide o se compone de mente, sentimientos y
voluntad.
La mente carnal piensa,
razona, analiza, planea, reacciona; según está acostumbrada o enseñada por
nuestra carne, familia, educación, recuerdos, (buenos y malos), valores,
cultura, e influencia de otros (incluyendo espíritus). Si estamos acostumbrados
a hacer las cosas de una manera, nuestra mente nos dá la razón para seguir haciéndolas
de ésa manera. Por ejemplo, las conductas adictivas. Para romperlas Ud. tiene
que cambiar sus patrones de pensamiento. Tiene que “verse” haciendo, pensando,
sintiendo, distinto. La mujer abusada (por ejemplo), se sigue viendo abusada.
El alcohólico no cree que puede vivir sin beber, el fumador se sigue viendo
fumando. O sea, la mente “dicta” lo que es y lo que no es, lo que se puede o
debe hacer o lo que no se puede o no se debe hacer. Aprueba o desaprueba.
Cuando no hay o no se aprende conocimiento de Dios, “la realidad” es lo que
está en la mente. "en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, "entre los cuales también todos nosotros vivimos
en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne
y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás." EFESIOS 2 :2- 3. “en cuanto
a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra
mente," EFESIOS 4: 22-23
Veamos los
sentimientos. Los sentimientos van a sentir según su forma habitual. Si
habitualmente reaccionas o sobre reaccionas a las de una manera, es probable
que siempre lo has hecho así y lo seguirás haciendo así. Por ejemplo: El que
ante los problemas, frustraciones, conflictos, reacciona con enojo, casi
siempre da rienda suelta a su enojo. El que reacciona con depresión, “se mete
en el submarino y se sumerge” y no regresa hasta que “sienta” regresar. Está el
que reacciona con histeria. Casi siempre sobre reacciona. Y está el que no
reacciona, el pasma´o.
El problema con los
sentimientos es que quieren dominar tus pensamientos (mente-memoria) y dirigirte.
Si con la educación y los modales no se modifican, siempre te van a controlar.
Su plan es convertirse en tiranos poderosos. El miedo, la culpa, la ira, la
pena, la tristeza, etc., incapacitan a las personas. Por otro lado, una persona
alegre que coge “todo a chiste”, puede llegar a ser incapaz de tomar las cosas
en serio cuando son en serio. Una
persona muy afectuosa puede llegar a ser incapaz de corregir o confrontar a
alguien que necesita ser intervenido, “para no ofenderla”. Una persona muy
generosa puede llegar a ser irresponsable consigo o con su familia por cubrir
necesidades de otro.
Los sentimientos buscan
perpetuarse, dominar, dirigir y quieren que la realidad se mida según su sentir.
“Me siento mal y qué” o “me siento bien” y no me importa cuánta gente se pueda
estar sintiendo mal a mi alrededor. En resumen, los sentimientos en control no
garantizan que uno pueda actuar de la forma más responsable o más apropiada
según la realidad, pues los sentimientos existen para reaccionar independientes
de realidades distintas a las que están acostumbrados. Ejemplos: En un fuego,
si el miedo te dicta correr, puedes correr, pero no hacia la salida. Si te
estás ahogando, la asfixia te dirige a buscar hacia abajo cuando el aire está
arriba. La ira te lleva a la venganza, aunque no resuelvas nada con vengarte.
Veamos la voluntad. La
voluntad de un yo carnal existe para proteger a ése yo. Busca controlar,
defenderse, competir, salirse con la suya, etc. Va a decidir a favor de lo que garantiza
la integridad de sí mismo. Va a estar a
favor de todo lo que favorece, ayude y asegure lo que él cree que su yo es. Por
eso compite, por eso se defiende, por eso se disfraza. Por eso busca aceptación
o rechazo según sus intereses. Confía en sus habilidades. Como cree que está en
control, cree que piensa por sí mismo y cree que siente como quiere y cuando
quiere.
Las decisiones de ése
yo carnal en control, no van dirigidas a conseguir nada que altere la comodidad
en la que el yo vive y se desenvuelve. Solo decidirá en favor de la comodidad
en que su mente y sus sentimientos le dicten que el yo puede florecer a sus
anchas. "haciendo
la voluntad de la carne y de los pensamientos,” EFESIOS 2: 3.
¿Cuál es el
quebrantamiento de Dios para cada uno? Veamos para la mente. Dijimos que la
mente establece “la realidad” según su memoria, educación, familia, carne, etc.
le enseñaron a construirla. Por lo tanto, Dios tiene que neutralizar,
obstaculizar, impedir, sustituir o hasta a veces tiene que destruir la
información existente o la que viene en camino. Para eso Dios aplica primero su
Palabra. En Heb. 4:12 dice que la Palabra va a dividir alma y espíritu. Eso es
para ver la diferencia entre información carnal e información espiritual. La
diferencia entre realidad humana, natural y realidad espiritual. Deseos de la
carne y deseos del espíritu.
Dice que la palabra
discierne entre los pensamientos e intenciones del corazón. La Palabra nos deja
ver que hay diferencia entre los pensamientos del espíritu y los de nuestra
propia mente y diferencia entre las intenciones de la mente carnal e
intenciones del espíritu. La Palabra nos hace ver también la diferencia entre
acciones e intenciones (motivaciones). Nuestro corazón es capaz de hacer que
una acción parezca “razonable” a la luz de la Palabra, pero está ocultando o
disimulando una intención totalmente carnal. Una cosa son los pensamientos,
otra la intención, otra la motivación.
"Así que, no
juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará
también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios." 1 CORINTIOS
4: 5 “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con
corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones
de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo
hallarás; más si lo dejares, él te desechará para siempre." 1 CRÓNICAS 28:
9. Un corazón perfecto incluye
intenciones perfectas.
La Palabra nos hace ver la diferencia no solo entre buenas y malas acciones o pensamientos, sino también entre buenas acciones o pensamientos motivados incorrectamente. Tenemos el ejemplo de Saúl con Amalec. Tenemos el ejemplo de “ministrarle” na una ovejita con la intención de acostarse con ella.
Segundo: Dios nos da la
mente de Cristo. "Porque
¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la
mente de Cristo." 1 CORINTIOS 2: 16. Para pensar como Cristo.
Tercero: Nos da la
guianza del Espíritu Santo. "Porque
si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis." Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios." ROMANOS 8 :13- 14, "Y de
igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos." ROMANOS 8: 26-27
Cuarto: nos da la fe
para traer nuestra mente a la convicción de la Palabra. Cuando nuestra mente
carnal no puede aceptar la Palabra, porque no le es razonable o porque no le
cuadra con la realidad presente, es la fe la que le permite salvar la
diferencia. "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción
de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,
de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía." HEBREOS 11: 1-3 "Tampoco
dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe,
dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para
hacer todo lo que había prometido." ROMANOS 4: 20-21
Si voluntariamente no
aplicamos éstas cosas a nuestra mente carnal, si no somos dóciles y enseñables
entonces Dios trae a nuestras vidas situaciones que hacen que nuestros
pensamientos e intenciones carnales se estrellen contra la Palabra, la Mente de
Cristo, la Guianza de ES y la Fe.
Vamos a ver las
herramientas para aplicar a los sentimientos carnales:
Primero: La adoración.
Veamos como dos hombres de Dios ignoraron sus emociones carnales para que las
emociones espirituales se manifestaran. "Y David subió la cuesta de los Olivos;
y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta y los pies descalzos. También
todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando
mientras subían. Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel está entre los que
conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Entorpece ahora, oh Jehová, el
consejo de Ahitofel. Cuando David llegó a la cumbre del monte para adorar
allí a Dios, 2 SAMUEL 15: 30-32. Aquí vemos a David en su “hora negra”.
David se buscó toda la desgracia en la que se encuentra él y la nación. Hay una
guerra civil y su hijo viene a matarlo. Pero en ése momento de llanto y
humillación, David busca no escapar de Absalom sino encontrarse con Dios. Quiere
“adorar” a Dios.
Veamos otro ejemplo. "Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y
rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí
del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea
el nombre de Jehová bendito."JOB 1 : 20-21. Este no hizo nada para merecer
su desgracia. En un momento pierde todo. Su reacción. Adoró. No permitió que la
amargura y el dolor tomaran el control. Manifesto su dolor en Dios.
Segundo: La
oración. "Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias. Y la paz
de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús." FIL. 4: 6-7
"Echando toda
vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 1PEDRO 5:
7
"¿Está alguno
entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante
alabanzas." SANTIAGO 5: 13 la oración es anti carne.
Tercero: El
agradecimiento. "dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo." EFESIOS 5: 20
"Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús." 1 TESALONICENSES 5: 18
"Arraigados y
sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias." COLOSENSES 2: 7
"Y la paz de Dios
gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio
de él. "COLOSENSES 3: 15 y 17
"Exhorto ante
todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias,
por todos los hombres;" 1 TIMOTEO 2: 1
Cuarto: Contentamiento.
"No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera
que sea mi situación." FILIPENSES 4: 11
"Pero gran
ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada
podremos sacar. "Así
que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto." 1 TIMOTEO 6:
6- 8
"Sean vuestras
costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No
te desampararé, ni te dejaré;" HEBREOS 13: 5
Es curioso que en los
textos de Filipenses y Timoteo la palabra es “autarkes”. Autos en griego es
“uno mismo”. Tú escoges ser alegre y conforme.
Por
último, ¿Qué tiene Dios para quebrantar la voluntad carnal?
Primero:
La obediencia. "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los
holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?
Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que
la grosura de los carneros. Porque
como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la
obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado
para que no seas rey." 1 SAMUEL 15: 22-23
"No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos." MATEO 7: 21
"Y acercándose al
otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no
fue. ¿Cuál de los dos hizo
la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto
os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de
Dios." MATEO 21: 30-31
Segundo: La
humillación. "Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente
no quedará impune." PROVERBIOS 16: 5
"Antes del
quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento."
PROVERBIOS 18: 12
"Altivez de ojos,
y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado." PROVERBIOS 21:
4
"La soberbia del
hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra."
PROVERBIOS 29: 23
"Bueno me es haber
sido humillado, Para que aprenda tus estatutos." SALMOS 119: 71
"Unánimes entre
vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en
vuestra propia opinión." ROMANOS 12: 16
Nuestra voluntad no es
compatible con Dios. "Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame." MATEO 16: 24
Ahora veamos el 23 y el
24. "Pero él, volviéndose, dijo a
Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones
la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres."
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