lunes, 20 de febrero de 2017

El Desierto - Parte X

Para culminar la enseñanza de los desiertos en la Biblia. Vamos a estudiar las actitudes incorrectas cuando nos encontramos en un desierto.

Vimos que uno de los objetivos de Dios en el desierto es “saber lo que hay en nuestro corazón”. La incomodidad o el dolor que enfrentamos en el desierto “saca a flote” lo que está vivo de nuestra carne y sobre lo cual Dios nos quiere llamar la atención para que lo tratemos; entiéndase: hacerlo morir en la cruz.

Veamos qué nota le dio Dios a Israel después de 40 años en el desierto.

"Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a naciones más numerosas y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac? Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho. No pienses en tu corazón cuando Jehová tu Dios los haya echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha traído Jehová a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones Jehová las arroja de delante de ti. No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones Jehová tu Dios las arroja de delante de ti, y para confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Por tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra para tomarla; porque pueblo duro de cerviz eres tú. Acuérdate, no olvides que has provocado la ira de Jehová tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes a Jehová. Y cuando Jehová os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y poseed la tierra que yo os he dado, también fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios, y no le creísteis, ni obedecisteis a su voz. Rebeldes habéis sido a Jehová desde el día que yo os conozco." DEUTERONOMIO 9: 1-7, 23-24

Si observamos lo que está subrayado, podemos reafirmar lo que vimos en enseñanzas anteriores: el desierto facilita la enseñanza, pero no garantiza el aprendizaje. ¿Qué aprendió Israel? Aparentemente nada. Vimos en una enseñanza anterior que Dios no pudo sacarles a Egipto del corazón. "y en sus corazones se volvieron a Egipto," HECHOS 7 : 39
Hoy nosotros tenemos recursos que ellos no tuvieron pero que nos hacen más responsables y con menos excusa para obtener el aprendizaje deseado y sacarle provecho al desierto. "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza." ROMANOS 15: 4 "Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron." "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos." 1 CORINTIOS 10: 6 y 11

¿Qué cosas de ésas que se escribieron nos pueden servir hoy para garantizar el aprendizaje? Veamos actitudes que hay que evitar en el desierto.
               
"Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho. Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra, todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá." NÚMEROS 14 : 20-23

La palabra tentar se utiliza para probar, intentar. En ése sentido Va cojido de la mano con incredulidad y desobediencia pues tú no pruebas algo a menos que lo dudes de eso.

¿Qué son las diez veces en que tentaron a Dios?                                                                   
  1. Cuando murmuraron contra Dios diciendo que Dios los sacó de Egipto para matarlos en desierto. Ex. 14:11-12
  2. Cuando murmuraron contra Moisés en las aguas de Mara. Ex. 15:24
  3. Cuando murmuraron contra Moisés por haberlos llevado al desierto a matarlos de hambre. Ex. 16:1-18
  4. Cuando no creyeron en la provisión del maná. Ex. 16:20, 27-28
  5. Cuando murmuraron por agua en Refidim. Ex. 17:1-7
  6. Cuando hicieron el becerro de oro. Ex. 32
  7. Cuando se quejaron en Tabera. Núm. 11:1-3
  8. Cuando se volvieron a quejar del maná. Núm. 11:4-35
  9. Cuando pidieron espías para investigar la tierra. Det. 1:20-26
  10. Cuando se rebelaron después del informe de los espías. Núm- 14

En todos éstos pasajes vemos las actitudes que tenemos que evitar.
  1. La duda. Tú no pruebas ni cuestionas cuando confías. Cuando confías obedeces, actúas.
  2. Murmurar. “lin”- detenerse, (temporalmente) o detenerse permanentemente . en el sentido malo, ser obstinado. Otros usos; lapsos, paréntesis, interrupciones, mas quejarse y murmurar, “telunná”- murmurar, quejarse, querella, obstinación, rezongo. De la abundancia del corazón habla la boca. Mat. 12:34

Siempre hablamos si creemos que tenemos la razón o es lo justo. Y probablemente es razonable y justo desde tu punto de vista. Pero si Dios ha dicho lo contrario o algo distinto; o dices lo que Dios dice o te callas. Lo demás es murmuración.

Era cierto que Faraón y su ejército estaban ahí para matarlos. Era cierto que no había agua.    Era cierto que si no comían se morían. Llevaban un mes de su salida de Egipto y era cierto que el ganado que llevaban se estaba acabando.  Se estiman fácilmente tres millones de personas. Era cierto que necesitaban una continua provisión de alimentos. Era cierto que no veían hoy el maná de mañana, (el viernes caía doble para el sábado). Y si hoy sobra por qué no recoger para mañana. Era cierto que Moisés llevaba desaparecido por más de un mes. Era cierto que comer maná todos los días cansaba. Era “buena idea” averiguar cómo era la tierra prometida. Era cierto lo de las murallas y los gigantes.

Ahora, no era cierto que Dios los sacó para dejarlos morir en el desierto, Dios los sacó para llevarlos a una “tierra que fluye leche y miel”. No era cierto que porque no veían el maná de mañana no iba a aparecer porque Dios dijo que lo recogerían cada día. No era cierto que Moisés llevaba desaparecido más de un mes. Moisés estaba reunido con Dios. En Ex. 24:14 Moisés dijo “esperadnos”. No era cierto averiguar cómo era la tierra pues “a caballo regala’o…” No era cierto que las murallas y los gigantes eran un problema. Eran otra oportunidad para Dios demostrar quién es más grande.

Si vas a abrir la boca es para darle la razón a Dios. Por eso cuando enfrentamos una situación no es para decir lo malo que está ni lo mucho que me duele, es para preguntarnos ¿Qué Dios ha prometido para esto? ¿Cómo yo puedo glorificar a Dios en esto? ¿Qué Dios quiere que yo aprenda con esto?

Hablar no es murmurar hasta que choca con lo que Dios ha dicho.

3-  Queja.  "Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento." NÚMEROS 11: 1 Creemos que la queja es un derecho. Que es uno de nuestros recursos naturales más valiosos, que es patrimonio nacional. Creemos que es una virtud.

Si nos dan a escoger entre soberanía para Puerto Rico o quejarnos, escogemos la queja. Creemos que “sin queja es imposible agradar a Dios”, “si nos quejamos él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados” “Dad quejas por todo”, “sean conocidas vuestras quejas delante de Dios con toda pena y ay bendito y lloriqueo”. La queja es murmuración. "Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros." NÚMEROS 17: 5 La queja mata: "Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran." Num. 17: 10. La queja alimenta la incredulidad. "y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?" NÚMEROS 14: 11, "Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad." HEBREOS 3: 19, Por otro lado, la alabanza fortalece la fe. "Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios," ROMANOS 4: 20

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