Descripción de la caída
de Babilonia
Belsasar no era hijo de
Nabucodonosor sino de Nabonido. En el idioma caldeo no existe un término para
abuelo. El término padre se usa para cualquier ancestro de la familia. A Jesús
se le llama hijo de David. Belsasar estaba como rey interino mientras Nabonido
peleaba contra Ciro. Eso explica por qué le ofrece a Daniel el tercer puesto en
el reino.
Una cosa era fiesta y
otra cosa era usar los vasos sagrados del templo de Jerusalén para adorar
dioses paganos. Esto demuestra la falta de temor de Dios que ya debía haber
sido adoptada por Belsasar con el testimonio de Nabucodonosor. La aparición de
la mano aterrorizó a Belsasar y ordenó que vinieran todos los “más que saben” a
interpretar la escritura en la pared. La confusión de Belsasar aumentó cuando
vio que nadie la podía interpretar. Es curioso que es la reina quien recuerda a
Daniel pues en él “mora el espíritu de los dioses santos”.
El rey le plantea el
negocio. Le hace la oferta y Daniel la rechaza.
Daniel tenía más que eso. Daniel “instruye de cargos” a Belsasar quien
sabiendo todo lo que Dios hizo con su abuelo Nabucodonosor y sabiéndolo no se
humilló sino que se enalteció. Por eso vino la mano y la escritura.
Mene, mene, tekel,
uparsin. Mene dos veces significa énfasis. “Contó Dios tu reino y le ha puesto
fin”. Tekel, “pesado has sido en balanza y fuiste hallado falto.” Peres, (uparsin
es el plural de peres), “Tu reino ha sido roto y dado a los medos y a los
persas”.
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