Ya presenté la importancia de la profecía de las 70
semanas, nos dice el tiempo de la aparición del Mesías y nos revela el hecho de
que faltan 7 años por cumplirse. Eso nos permite colocar los eventos proféticos
relacionados con los últimos días en o alrededor de los 7 años. ¿Qué hechos
ocurren en ésos 7 años hasta dónde Daniel nos dice? Los
eventos del 25 al 26 ya se cumplieron. La plaza y la ciudad fueron restaurados
y en 483 años desde que se dio la orden para restaurar la ciudad aparecería el
Mesías Príncipe. Le dije que tratar de hacer coincidir el término de los 483
años con el nacimiento de Cristo es imposible. Los maggii o magois tienen que
haber estimado el tiempo del comienzo del ministerio y la edad que iba a tener para
calcular cuando nacería y con la aparición de la estrella, se pusieron en
movimiento y acertaron. Pretender que coincidan con el día exacto de la entrada
triunfal a Jerusalén o con la crucifixión o su bautismo es bien difícil pues ya
mencioné las discrepancias entre los calendarios solares y lunares, más los
mecanismos utilizados para compensar por las diferencias inevitables en ambos
sistemas. Ej. El año bisiesto de nosotros. A eso le añadimos los conflictos
creados por el calendario gregoriano y juliano. Lo importante es que terminados
los 483 años se le quitará la vida al
Mesías. Luego el pueblo de un príncipe que ha de venir destruiría la ciudad y
el santuario. Eso ocurrió en el año 70 dc. Cuando dice, “y su fin será con inundación” se puede
referir a dos cosas: el fin de la nación
o el fin de ése pueblo que destruye el santuario. Si es el fin de la
nación judía , ya se cumplió y si es el fin del pueblo que destruye, no se ha
cumplido. Yo prefiero la primera pues la
expresión “con inundación” que aparece en Dan. 11:22, se refiere a invasión por
ejércitos. Me apoyo en esto para descartar la segunda pues los ejércitos de la
Bestia serán destruidos por el Señor cuando venga.
La frase “y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones” se refiere a todas las guerras que hicieron los romanos o a
todas las guerras hasta el día de hoy.
El verso 27 está en el futuro
pues ése otro príncipe que fue introducido en el v. 26, y es distinto al Mesías Príncipe, no ha hecho
ése pacto todavía con muchos. Esos “muchos” son judíos pues hará cesar el
continuo sacrificio y la ofrenda. Como ya nos dijeron en el v.24 que toda ésta
profecía es para el pueblo de Daniel, el pacto y los muchos son el pueblo de
Daniel. Eso nos lleva a concluir que si el santuario fue destruido en el 70 dc.
y se interrumpieron los sacrificios, entonces
los judíos tienen que regresar, hacer un santuario e instituir los
sacrificios nuevamente para que el príncipe los quite. Así que por Daniel caps,
8:11-14, 9:27, 11:31, Mat. 24:15, 2 Tes. 2:4 y Ap. 11:1-2, sabemos que los
judíos tienen que regresar, hacer un
templo y volver a los sacrificios. ¿Qué mecanismos Dios o los judíos van a usar para lograrlo? No hay texto que
nos indique cómo va a ocurrir. Mucho menos hay texto que nos indique la
participación de la iglesia al respecto. La última parte del verso 27, el desolador
se pudiera interpretar que el desolador es Cristo en la primera frase
pero se cancela con la segunda frase. El desolador vendrá después de
interrumpir el continuo sacrificio con la muchedumbre de las abominaciones
hasta la consumación. La consumación es la venida de Cristo en Armagedón
pues sabemos por Apocalipsis que lo que
está determinado sobre el desolador es la destrucción por Cristo. Además, el desolador es el que
trae la abominación desoladora.
Nos queda por examinar los acontecimientos del v.24. "Setenta
semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para
traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
Santo de los santos." Empezando por
lo último, “ungir al Santo de los santos” tradicionalmente se entiende que es
Cristo. El problema es que ese término nunca se usa para una persona y sí para
el lugar santísimo. El templo milenario
será dedicado cuando Cristo establezca su reino en Jerusalén. Ahora volvamos al principio del v.24. Setenta semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad. Es curioso que Daniel es su oración estaba
orando en el v. 16 por “tu ciudad Jerusalén”, “tu santo monte” (el templo), y
“nuestros padres y tu pueblo”. En el 17
habla de “tu santuario asolado”, en el 18 habla de “la ciudad sobre la cual tu
nombre es invocado” y en el 19 termina
diciendo “y tu pueblo”. Cuando el
ángel comienza a hablar le dice que las setenta semanas están determinadas sobre
“tu pueblo y tu santa ciudad y “para ungir al Santo de los santos” que es el
templo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario