En
la sección anterior vimos el primer párrafo de Zwinglio. Aquí continuo con el
resto del texto.
“La
ponzoña de un mosquito ha sido conocida y ordenada de antemano por Dios, y
preguntarse por qué Dios ha hecho tal picada, y otras cosas al parecer
malas, es una curiosidad femenina, vana e inútil». Ante la creación divina, con sus aparentes
contradicciones, no podemos hacer más que aceptarla y creer que Dios ha hecho
todas estas cosas a base de un plan que su infinita sabiduría no quiere
revelamos. Luego, la doctrina de la providencia tal y como aparece aquí no es
la mera afirmación de que podemos confiar en Dios para nuestro sostén y bienestar,
sino también la aseveración de que la relación entre Dios y el mundo es tal que
todo cuanto ocurre tiene lugar por la voluntad de Dios.”
Aquí vemos que tratar de
cuestionarse el por qué de un hecho simple como la picada de un mosquito es
algo estúpido e innecesario a tal grado que usa un comentario bien machista al
decir que es una “curiosidad femenina”. O sea, que los hombres no cuestionan
esas cosas. Son las mujeres y es “vano e inútil”. Si eso es vano e inútil, cuestionarme
cómo él llega a esas conclusiones debe ser más vano e inútil. Yo lo interpreto
como una descarada disuasión para evitar que nadie rete la estructura teológica
que está construyendo. Lo veo como una persuasión de antemano para desalentar
todo cuestionamiento.
“Ante la creación divina,
con sus aparentes contradicciones, no podemos hacer más que aceptarla y creer
que Dios ha hecho todas estas cosas a base de un plan que su infinita sabiduría
no quiere revelamos.” Zwinglio aquí
nos sugiere que cuando encontremos que algo de la creación y me atrevo a
añadir, algo de su Palabra, que nos parezca contradictorio, no preguntes. Acéptalo
y no pierdas el tiempo pues Dios no quiso revelarlo. Volvemos a encontrarnos
con uno de los métodos favoritos de los que necesitan la predestinación; cuando
enfrentan la realidad de que hay cristianos lavados en la sangre de Cristo, que
cuestionamos racional y bíblicamente sus postulados, nos contestan con que
tienes que “creer que Dios ha hecho todas estas cosas a base de un plan que su
infinita sabiduría no quiere revelarnos”, o, “los misterios de Dios”. Se resume
en la última frase: “sino también la aseveración de que
la relación entre Dios y el mundo es tal que todo cuanto ocurre tiene lugar por
la voluntad de Dios.”. Tienes que entender que todo es plan de Dios,
pero descartando del debate que haya tal cosa como voluntad permisiva. Todo fue
decretado para que ocurriera de la manera que ocurre por un plan que Él no ha
querido revelar y si yo o alguien dice que eso es destino o deísmo y por lo
tanto Dios es el autor de lo que pasa, eso son “curiosidades femeninas, vanas e
inútiles”.
“Es desde esta perspectiva
que Zwinglio ve la doctrina de la predestinación, «puesto que todo el asunto de
la predestinación, el libre albedrío y el mérito descansa sobre esta cuestión
de la providencia». Dios no sólo sabe todas las cosas, sino que también hace
todas las cosas, ya que «las causas secundarias no son verdaderas causas», y
sólo Dios es la causa primera de todas las cosas. Hasta los filósofos paganos supieron que negar esto sería
negar la naturaleza misma de Dios. Solo un predeterminismo absoluto puede
hacerle justicia a la soberanía y la sabiduría divinas.” Cuando dice aquí que toda la discusión
descansa en la cuestión de la Providencia, es en la definición de Providencia
que ya ellos establecen. ¿Qué es providencia? “La Divina Providencia es el término
teológico que indica la soberanía, la supervisión, la intervención o el
conjunto de acciones activas de Dios en el socorro de los hombres”.
Esa
providencia como vimos desde Agustín se define como Dios ejerciendo su control
en toda la creación dejando establecido que nada ocurre fuera del control o
como luego especifican, el decreto. No hay lugar para que, en el caso de los
seres, fueran creados con una voluntad libre capaz de desobedecer la voluntad
de Dios sin que eso viole o cancele la soberanía de Dios.
Como
expliqué en la sección anterior y vengo exponiendo desde el principio, soberanía
no se puede o no se tiene que definir en base a si las acciones de las
criaturas (los seres), se someten o no a Dios, pues Dios era soberano antes de
crear los seres. Lo mismo que sucede con la gracia. Dios tenía su gracia antes
de crear, su gracia no dependía de seres que la recibieran o rechazaran para
ser gracia. La gracia reside en el que la otorga, no en el que la recibe y por definición
es inmerecida. Si no; es pago, o recompensa. Esta necesidad de definir la soberanía
así viene desde que se da por sentado el destino o por concluir la
inevitabilidad de lo que va a ocurrir al ver la inevitabilidad o la
singularidad de lo ya ocurrido. Se razona que si lo ocurrido fuè inevitable y
por lo tanto irreversible, lo que va a ocurrir es inevitable e irreversible.
Por lo tanto, si hay un creador, tuvo que haber creado todo de antemano para
que ocurriera como ocurre y tuvo que destinarlo, decretarlo. Esto lo expliqué
en la parte 1 de la serie cuando defino el destino y “el futuro”.
“Dios no sólo sabe todas
las cosas, sino que también hace todas las cosas, ya que «las causas
secundarias no son verdaderas causas», y sólo Dios es la causa primera de todas
las cosas.” En esta expresión
se entrelazan preconocimiento con creación como dejando establecido que Dios creó
lo “que sabía que iba a ocurrir” pues ya lo había determinado desde la
eternidad. No se les ocurrió que Dios al saber todas las cosas, las sabía fuera
del tiempo y por lo tanto no sabía lo que únicamente iba a ocurrir
sucesivamente a través del tiempo. Dios
sabe todas las posibles ocurrencias que se pueden suceder dentro
de los límites del tiempo y las leyes de causa y efecto en los cuales diseñó su
creación. Usando el ejemplo del mosquito, Dios lo creó para que picara, pero no
lo creó para que te picara en la espalda en este momento en que estas leyendo.
Dios creó los mecanismos para que, si el mosquito está detrás de ti, te pique,
pero el mecanismo no lo dirige a tú espalda si no a tú cuerpo. Claro, si Dios
lo creó para que te picara en la espalda y tú alcanzas a matarlo, no debes
preocuparte si desobedeciste la voluntad de Dios que lo creó para picarte pues
te creó a ti para que lo mataras, pues si Dios creó todas las cosas para que
pasaran, cuestionarte o encontrar contradicciones en un evento así son
“curiosidades femeninas, vanas e inútiles”. Pero debes creer que eso se
extiende, no solo a algo tan trivial como la picada de un mosquito, sino también
cuando veas en la Biblia que Dios hace o dice cosas que te llevan a cuestionar
el propósito o el carácter de Dios distinto a como lo definen los teólogos de
la predestinación.
“Hasta
los filósofos paganos supieron que negar esto sería
negar la naturaleza misma de Dios. Solo un predeterminismo absoluto puede
hacerle justicia a la soberanía y la sabiduría divinas.” Los filósofos paganos (no todos),
concibieron a Dios o como dice en Rom. 1. cambiaron lo que conocieron de Dios a
sus conclusiones para explicar su pecado y la desgracia humana. Al aplicar el
antropoformismo desde la perspectiva del hombre hacia Dios y no usar el antropoformismo
revelado por Dios mismo al hombre, le atribuyeron a Dios o a sus dioses las
limitaciones humanas, tanto de carácter como de existencia en el tiempo, y así
tenemos las religiones y filosofías que chocan con la revelación de Dios en su
Palabra. Los paganos que
definieron a sus dioses interviniendo en los asuntos de los hombres los
definieron interviniendo en total control (fatalismo) o arbitrariamente según
las negociaciones entre ellos de acuerdo con sus intereses y pasiones (politeísmo).
Utilizar a los filósofos paganos para ilustrar o certificar lo correcto de que
la naturaleza de Dios es como se describe, parece muy racional y lógico, pero
es mala propaganda. Dios no se revela en la Biblia ni como Dios que decretó
todo para que ocurriera según el concepto pagano de destino, ni como Dios que
hizo todo y no interviene según el concepto deísta, ni está interviniendo en
cada lugar en cada momento del universo como el concepto panteísta.
Solo un predeterminismo
absoluto puede hacerle justicia a la soberanía y la sabiduría divinas.
O sea, solo el concepto del destino es el correcto para entender el por qué y
para qué Dios hizo lo que hizo. No hay más que podamos hacer o esperar. Tenemos
que leer la Biblia e interpretar las promesas de Dios como si fuera el horóscopo.
Eso es lo que yo entiendo por predeterminismo absoluto. Destino. Y Zwinglio
concluye esto para poder sostener que no hay libre albedrío, y que la única
forma en que Dios es glorificado es reconociendo que ni tan siquiera hay
voluntad permisiva de parte de Dios. De
otra manera Dios es denigrado y rebajado al nivel de las criaturas.
“Al
hacer al ser humano y a los ángeles, Dios sabía que alguno de entre ellos
caerían. No sólo lo sabía, sino que también ordenó que así fuese. Su propósito
al hacer esto fue que tanto los humanos como los ángeles pudiesen comprender
mejor la naturaleza de la rectitud en contraste con la maldad. La caída de
Satanás y Adán no tuvo lugar contra la voluntad de Dios. «Dios hizo ambas cosas
-sin embargo, Dios en sí mismo no es injusto, ni es tampoco lo que hizo
injusticia o maldad en lo que a Dios se refiere, ya que Dios no está bajo la
ley». Aún más, esto no debería llevamos a la conclusión de que Dios sea
malvado, o que no ame a sus criaturas, ya que fue precisamente por razón de
amor que Dios hizo estas cosas, para que tanto los humanos como los ángeles pudieran
conocer la verdadera naturaleza de la fidelidad y de la rectitud.” “Dios no lo solo lo sabía, sino que
lo ordenó”. Otros teólogos de la predestinación
lo ven al revés: “lo sabía porque lo ordenó”. Eso hace a Dios limitado y es una
mala definición de presciencia como he explicado anteriormente. Zwinglio no se
expone a esos cuestionamientos. Dios es Soberano y ordenó la desobediencia.
Pero entonces; ¿còmo le llamamos desobediencia a hacer algo que Dios ordenó
La
contestación es “eso son curiosidades femeninas, vanas e inútiles”. La otra contestación
es “que tanto los humanos como los ángeles pudiesen
comprender mejor la naturaleza de la rectitud en contraste con la maldad.” O sea, el padre del hijo pródigo le creó
una situación tan asfixiante a su hijo con toda la intención de que se fuera
para que cuando regresara demostrarle todo su amor y su perdón. Piénsenlo. Es el razonamiento que nos
justifican citándonos a Rom. 11:32, "Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener
misericordia de todos." Según los que necesitan la predestinación, aquí
dice que Dios nos obligó a pecar para tener misericordia de nosotros.
Consideremos aquí la palabra “sujetó”. Sugiere que Dios los puso en esa condición.
Pero el contexto no dice eso. Se está explicando por qué los judíos, si de ellos
es la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las
promesas;(9:4) no han alcanzado la justicia, (9:30-32). ¿Cómo si son elegidos,
no han entrado a participar de los beneficios? La respuesta no es que Dios los
hizo desobedecer. Fueron endurecidos en parte y temporeramente (11:25), para
que al nosotros siendo igual de desobedientes, disfrutamos de la misericordia y
ellos no, eso los mueva a querer participar (11:30-31), Ahí dice “la desobediencia
de ellos”, no la desobediencia puesta por Dios en ellos. Dios provocó “el
endurecimiento” no la desobediencia. Ellos son responsables de su desobediencia
y su incredulidad y ellos son responsables de cambiar su situación.
"Y aun ellos, si no
permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para
volverlos a injertar." 11: 23 Lo otro que tenemos que
notar es que ésa misma palabra se utiliza en Gal. 3:22-23. "Mas la Escritura lo
encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo
fuese dada a los creyentes. Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados
bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada." Aquí
se traduce “encerrar”. El pasaje no dice o no viene hablando de que Dios es la
causa del pecado. Dios es la causa de la solución y para poder aplicar esa solución
“reservó” todo en pecado. ¿Por qué encerró todo bajo pecado? Dios pudo haber
pasado por alto el pecado sin perdón o sin ejercer misericordia o sin
satisfacer su justicia, o sin enviar a Cristo o simplemente lo hubiera evitado
en primer lugar. Pero siendo consistente consigo mismo, para manifestar su
amor, su misericordia; para satisfacer su justicia y honrar su santidad, (todo
eso estaba disponible si las criaturas no desobedecían, pero que también estaba
disponible en los términos de Dios si desobedecían), Dios “sujetó” a las
criaturas una vez desobedecieron para mostrar, manifestar, aplicar todos esos
atributos dentro de los términos de su Elección predestinada en Cristo. Si las
criaturas obedecían, su amor ya estaba disponible y las criaturas glorificarían
a Dios. Si las criaturas desobedecían, “el Cordero fue inmolado desde antes de
la fundación del mundo” y las criaturas le glorificarían como quiera. Hasta Satanás
va a confesar que Jesús es el Señor, aunque está condenado por la eternidad.
Así
que ese pasaje de Rom. no dice que Dios creó o es responsable de la
desobediencia. Dios no arregló la condición de la desobediencia, la permitió
para glorificarse en ella. En Gálatas, Dios no creó la condición del pecado.
Dios la permitió para cumplir su propósito en ella. Por lo tanto, cuando
Zwinglio dice que Dios ordenò la desobediencia de las criaturas para “que tanto los humanos
como los ángeles pudiesen comprender mejor la naturaleza de la rectitud en
contraste con la maldad.”, no veo que la Escritura sustente eso.
“A partir de esta doctrina
de la predestinación, Zwinglio puede refutar fácilmente cualquier intento de
fundamentar la salvación sobre las obras. La salvación es el resultado de la
elección divina, y no de un esfuerzo humano.”
No veo la
necesidad de construir la doctrina de la predestinación para probar que la salvación
no es por obras. Tanto en Romanos como en Gálatas se utiliza la justificación
por la fe como el mecanismo para alcanzar la salvación en abierto contraste con
las obras de la ley, que era el debate contra el judaísmo. En la historia de la
iglesia, son las obras propuestas por la iglesia institucional lo que hay que contrarrestar
y no veo como la predestinación sea más eficiente que la simple justificación
por la fe para explicar como Dios a través de Jesucristo propuso rescatar al
hombre. Leyendo la última oración; no se necesita erradicar el libre albedrío
para demostrar que la salvación no es esfuerzo humano. El hombre no podía
obligar, persuadir, convencer o sugerirle a Dios que tenía que salvarlo. El hombre, aunque fuera capaz de ser
irreprensible en cuanto a ley, no podía cambiar por sí mismo su condición de
pecado. No podía proveer expiación para satisfacer la justicia de Dios. No podía por sí mismo reparar todo el daño
causado por la caída. Por lo tanto, Dios tenía que proveer, ser propicio y lo
hizo decretando la Elección en Cristo para volver a producir en el hombre el
estatus que tuvo Adán. Que, si la criatura tiene que ser definida como incapaz
de aceptar o rechazar la oferta de Dios en querer reconciliarlo, para que Dios
quede más glorificado, es también innecesario. Dios no necesita que sus
criaturas le obedezcan para validar su soberanía. Los tiranos terrenales y
espirituales son los que lo necesitan para probar que son los que mandan.
Como dije en la sección anterior, voluntad es una
capacidad, soberanía es un rango. Y es
un rango que no depende de voluntades que le reconozcan o no. Así mismo
salvador es un título que no depende de si hay alguien para salvar o no, o si
alguien acepta ser salvado o no. Depende del poder de salvar de uno y la
impotencia del otro en salvarse.
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