martes, 14 de noviembre de 2023

Predestinado para Cuestionarme la Predestinación - Definiciones Parte 33: La Elección Parte 3

Continuamos en esta sección viendo los textos en donde aparece el verbo escoger y elegir, y la palabra elección a ver si prueban la elección para salvación o perdición desde antes de la fundación del mundo. Nos quedamos en Rom. 8 :33. vamos a repasar Rom. 9-11 en donde se habla de Israel como escogido.

Leemos en Rom. 9:11, "(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),"         Los que necesitan la predestinación utilizan este verso como uno de los principales para probar que la elección es incondicional, la cual, según su definición, no depende de acción o mérito alguno por parte de la criatura, para que Dios lo salvara o lo condenara. La lógica es como sigue: “como Dios eligió a Isaac sobre Ismael para que Isaac fuera el heredero de la promesa y como ahí dice que escogió a Jacob sobre Esaú, y que no dependió de que hubieran hecho algo para ganar o perder la elección y como ahí dice que la elección fue hecha para que se cumpliese el propósito, por lo tanto como el propósito de Dios no fue salvar a todos, para que su propósito en salvar a unos y condenar a otros permaneciese, eligió a quienes iba a salvar y a quienes iba a condenar para asegurar su propósito”.

El problema es establecer que se está hablando de salvación. Cuando vemos el contexto inmediato vemos que está explicando por qué no todos los que descienden de Abraham son contados como descendientes. "No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo. Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre"

ROMANOS 9: 6-10 Entonces viene el 11,"(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama)," O sea, Dios eligió a Isaac sobre Ismael porque ya tenía un propósito, y no era un misterio escondido, fue la promesa hecha a Abraham que un hijo suyo y de Sara le iba a heredar. Luego pone de ejemplo a Jacob sobre Esaú, dentro del mismo contexto; quién heredaba la promesa. No está hablando de quién se salva o quién se pierde. Los que utilizan este cap. para probar la elección incondicional luego te señalan el verso 13, "Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.", insinuando que Dios eligió la salvación de Jacob y la perdición de Esaú. De lo que está hablando es de que “el mayor servirá al menor” v.12. Luego señalan el 14, "¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.". Con este refuerzan que no hay ninguna injusticia en Dios por salvar a unos y condenar a otros, que es la objeción principal a la idea de que Dios escogió arbitrariamente quien se salva y quien se condena. Luego te señalan el 15 y el 16,

"Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia." Con esos textos prueban que haber elegido a unos para salvación y a otros no, fue un acto de misericordia y compasión de Dios y por lo tanto no depende de acción o mérito de ninguno. Pero leyendo el contexto inmediato vemos que es bien difícil establecer que se está hablando de salvación. Cuando vemos el contexto de la carta desde el cap. 1 podemos confirmar si la elección mencionada en el cap. 9 es elección para salvación. Veamos como Pablo, después de venir hablando de la salvación desde el capítulo 1 llega a la elección de Israel en el cap. 9 y esa elección no es elección para salvación.

Pablo está explicando por qué los judíos no se están salvando, habiendo sido electos. Verso 6, "No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,"

Pablo se desvía de toda la disertación que viene haciendo desde el cap. 1 de que el evangelio es poder de Dios para salvación de todo aquel cree para explicar por qué el que los judíos no se estén salvando no significa que la palabra de Dios haya fallado. El tema del cap. 9 no es establecer que la salvación es por decreto sino cómo alguien elegido para recibir “la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas, los patriarcas y por quienes vino Cristo” (v. 4-5 y 11:29), “no alcanzaron la justicia”  (9:31)

El tema no es por qué algunos gentiles que están escuchando el evangelio no se están salvando. Eso se discutió ya en el principio de la carta. No se salvan si no creen. Pablo va a utilizar lo que dejó establecido en el cap. 3 de que a pesar de que “no hay ninguno bueno ni que busque a Dios”, y a pesar de que “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”, (v.3:10-23) Dios “justificará por la fe a los de la circuncisión y por medio de la fe a los de la incircuncisión” (v. 3:30). Pablo dejó establecido que el que una condición de pecado universal no impide que la salvación alcance al que cree. De la misma manera va a explicar en el cap. 9 como una condición de elección irrevocable no impide que se pierda el que no cree.

Precisamente porque alguien cree que la salvación de algunos está predeterminada por la elección es que alguien al ver que esos elegidos no se están salvando, levanta la pregunta o llega a la conclusión de que la palabra está fallando. No está fallando, es que sencillamente la elección no salva. Eso es lo que Pablo va a aclarar en el 9. Este argumento Pablo lo dejó en el aire en cap 3:1-3

"¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios. ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?" Aquí Pablo dejó establecido que ser judío tiene ventaja; tienen la Palabra de Dios. Esa ventaja no impide que sean incrédulos ni anula la fidelidad de Dios que en este caso es la elección de los judíos. Pero también da por sentado que la ventaja no impide que sean incrédulos. Por otro lado, deja claro que la ventaja no tiene que ver con la salvación. En el v. 28 dice: “Concluimos,pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley”.

Pero por si acaso algún judío al ver que tiene ventaja y su incredulidad no anula la fidelidad de Dios, pero ante el hecho de que no todos los judíos se están salvando y llega a la conclusión de que la palabra a fallado, es que Pablo trae el tema otra vez en el cap. 9. . Pablo va a ampliar su explicación de la ventaja, el compromiso de Dios con esa ventaja, pero también por qué esa ventaja no altera los términos de la salvación para los judíos que son los mismos términos que para los gentiles. Pablo explica que la palabra no es que ha fallado, es que la palabra que le da la elección con sus promesas a la nación no garantiza la salvación en Cristo aparte o de una manera distinta de la que le provee a los gentiles. La palabra no ha fallado por no salvarlos porque la palabra nunca dijo que se salvarían por ser judíos. Veamos los textos de 9:1 al 9:16.

"Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén." (1-5) ¿De quién está hablando? De los parientes según la carne. No está hablando de “nosotros la iglesia” como lo ha venido haciendo en toda la carta. Tampoco está hablando de los gentiles, ni de los que se salvan ni de los que se pierden. Lo otro que hay que mencionar es que entre las “ventajas” no se menciona la salvación. Alguien refutará diciendo que la adopción es la salvación. No. Ya vimos en el 8:23 que la adopción no es la salvación.  Es algo en el futuro de lo cual nosotros vamos a participar. Es distinto a ser hijos. Somos hijos y por tener EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN, podemos decir Abba padre. (8:15)

Luego viene el 6, "No que la palabra de Dios haya fallado;” La palabra de Dios no ha fallado, es que le están atribuyendo un significado distinto. Y pasa a aclarar.  “porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo. Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor." (6b-12)

Para empezar, la descendencia por la carne no tiene que ver nada con participar de la promesa; hay que ser descendiente de el hijo prometido. Segundo; tienes que haber sido elegido para ser parte del propósito y esa elección no depende de ti ni de lo que hagas, depende de Dios. Aquí los de la predestinéutica ven elección para salvación, pero lo único que hay que ver en esta elección es la elección de Israel para cumplir la promesa hecha a Abram, “en ti serán bendecidas todas las familias de la tierra” Gen. 12:3. La elección no es para salvarlos sino para traer la bendición a todas las familias de la tierra a través de ellos. De ahí que Pablo dice en el 5 “y de los cuales, según la carne, vino Cristo”.

“El mayor servirá al menor” no tiene que ver con salvación. La salvación no viene por ser judíos. Por lo tanto, la elección para ser judío no es elección para salvación.

"Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí." (13). Aquí tenemos que aclarar que tampoco habla de salvación. Este texto es de Malaquías, siglos después, por lo tanto, no podemos asumir que porque Dios los eligió para que el mayor sirviera al menor desde el vientre signifique que Dios amó a uno y aborreció al otro desde el vientre. Es después de siglos en donde Esaú hizo todo el daño posible a los israelitas que Dios dice “lo aborrecí”. Lo eligió para que sirviera a su hermano menor desde el vientre y lo aborreció por todo el daño hecho después de nacer.

"¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia."(14-16) Pablo cuestiona, ¿hay injusticia en éste tipo de elección? No. Dios elige para un propósito como quiere. ¿Está hablando de elegir a alguien para salvarlo o condenarlo? No. ¿Está hablando de que tener misericordia y compadecerse es sinónimo de salvar o condenar? No. En el 11:32 leemos "Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos." Misericordia no significa salvación pues no todos se salvan. Cuando ese texto aparece en Ex. 33:19 es cuando Moisés pide a Dios ver su gloria y Dios le dice que hará pasar todo su bien delante de Moisés y le dice esas palabras y ahí tampoco tiene que ver con la salvación. Ya en el capítulo anterior Dios le había dicho que al que pecare, a ése raería del libro de la vida. Si misericordia tuviera que ver con salvación está sujeto al contexto de esa ocasión cuando Dios dijo que iba a destruir a todo el pueblo y Moisés intercedió y Dios no destruyó a todo el pueblo. Misericordia es cuando Dios no da el castigo que se merece y da el perdón que no se merece. Y ¿éso no es lo mismo que salvación? Depende del contexto. En el 11:32 misericordia no es salvación pues ningún desobediente se salva, en especial los que desobedecen al evangelio como denuncia en el 10:16 “mas no todos obedecieron” y confirma en 16:26, "pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe," 16: 26

Luego pasa Pablo a traer el ejemplo del endurecimiento de Faraón          para ampliar el propósito que Dios puede tener para elegir a alguien y tampoco incluye la salvación de Faraón como tampoco incluye la salvación o condenación de los judíos con su endurecimiento. "Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra."  ROMANOS 9: 17 Lo primero que yo me pregunto es; ¿qué tiene que ver que Dios haya levantado a Faraón para mostrar su poder y anunciar su nombre por toda la tierra, con que Dios predestinó los que se van a salvar y los que se van a perder? Nada. Pero vamos a seguir. "De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece." (18). El que usa este texto para probar la elección incondicional para salvación o perdición dice: “ahí está”. “Dios muestra su misericordia a sus escogidos para salvarlos y a los que no quiere salvar, los endurece”. El problema es que el que Dios haya levantado a Faraón para mostrar su poder y anunciar su nombre, no tiene que ver nada con la salvación de Faraón. Pero continuemos con el 19-24. "Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?" Cuando examinamos el 19, vemos que presenta un cuestionamiento, no de él, sino de alguien que pregunta, por qué Dios inculpa si nadie puede resistir su voluntad. La respuesta, como ya dije, no incluye la salvación sino por qué Dios escoge para destruir a unos y a otros no, que es el caso de Faraón. Pablo contesta que uno no se cuestiona por qué Dios hace a unos para honrarse y a otros no. El argumento no es por qué Dios formó a unos para salvarlos y a otros para condenarlos. Es por qué formó a unos para El glorificarse con la destrucción de ésos y glorificarse con la misericordia de los que no destruye. Cuando habla de vasos de honra y de deshonra, no está hablando de honrarlos y deshonrarlos según lo que Dios está haciendo en cada uno para glorificarse. ¿Cómo lo sé?. Porque cambia de hablar de vasos de honra y deshonra a vasos de ira y vasos de misericordia. El 22 dice "¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,”? Vemos que sigue el argumento no de salvación sino de que para “mostrar su ira y hacer notorio su poder”, ( se me parece al verso 17, cuando dice, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.") hizo vasos de ira preparados para destrucción. En el 23 sigue, "y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria," y aquí sigue usando el argumento no de salvación sino de que para glorificarse preparó vasos de misericordia. Los que necesitan la predestinación inmediatamente señalan “que los preparó de antemano” para probar que los eligió para salvarlos y señalan el 24 que dice “a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, ¿sino también de los gentiles?" y con estos dos últimos textos cierran su argumento de que el pasaje prueba la elección incondicional.

¿Por qué me cuestiono que no está hablando de elección incondicional?  Por la frase “a los cuáles también ha llamado”. Si no existiera esa frase ni el resto del capítulo anterior al verso 17, parecería que tuvieran un argumento incuestionable. ¿Por qué es cuestionable? Si recuerdan el análisis que hice del cap. 8 versos del 28-30, (Parte 12), el que llamara después de predestinar descarta que predestinara individuos, predestinó condiciones, premios, herencia. Voy a transcribir el párrafo.  “y los predestinó para luego llamarlos, Rom. 8:30, ¿Por qué los llamó después de predestinarlos y no antes? Primero; porque hizo seres libres para que le amaran. Sin libertad, el amor no existe pues amor obligado no es amor. Por lo menos en mi mente caída no cabe tal cosa como amor obligado. A lo mejor en la mente de los que necesitan la predestinación cabe llamar amor a un sentimiento robótico programado por Dios en la mente de sus escogidos. Segundo; porque no predestinó individuos sino condiciones; requisitos. Llama después a los que quieran cumplir con los requisitos. Tercero, ¿Por qué los llamó y no los escogió o los salvó de antemano según el modelo de la predestinación? Llamar es el verbo kaleo (Strong’s 2564) y es llamar, poner un título o nombre, designar una categoría, invitar, convidar, etc., pero no obliga o destina al llamado y no depende tan siquiera de la participación de la persona u objeto llamado como en los convidados en la parábolas de las bodas y la cena o como en el caso de los gálatas en Gál. 1:6 y 5:8 que se volvieron de su llamado, o de Israel que habiendo sido elegidos y teniendo un llamamiento irrevocable (Rom. 11:29), solo el remanente será salvo (9:27) y no han alcanzado la justicia (11:31). Cuando tú preparas algo para alguien y lo llamas para que participe o lo reciba o lo acepte, tú no lo secuestras. Esperas que responda. Fíjate que predeterminó, pero no pre-llamó, no pre-justificó y no pre-glorificó. ¿Por qué? Porque como ya he explicado, el no creó los acontecimientos de antemano. El no creó el futuro. El determinó de antemano las condiciones para reconciliar al mundo con El y predeterminó los requisitos y mecanismos para los que respondieran. No creó ninguno de los eventos y mucho menos eligió individuos. Si no el 30 hubiera dicho: a los que predestinó, los salvó. De hecho, la palabra salvación no aparece en cap. 8.

Volviendo a Rom. 9:23 y 24, cuando leemos que nos incluye en los vasos de misericordia que preparó de antemano para gloria (no para salvarnos), sino para mostrar en nosotros las riquezas de su gloria, podemos concluir que de antemano el preparó mostrar las riquezas de su gloria en los vasos de misericordia, que no son vasos de misericordia por que los escogió para salvarlos, sino porque decidió que los que respondieran el llamado, serían incluidos en los vasos de misericordia. De la misma manera que en Rom. 8 vemos que predestinó condiciones y luego llama, aquí vemos que Dios para mostrar su gloria incluyó en los vasos de misericordia a los que respondieran el llamado.

Repasando; Faraón no fue levantado para salvarse o perderse. No es el tema. Dios quiere mostrar en Faraón su poder y anunciar su nombre. Dios tiene misericordia de quien quiere y a quien quiere endurecer endurece. ¿Para salvar a Faraón? No ¿Pudo haber tenido misericordia de Faraón? Si Faraón hubiera querido. Pero Faraón ya había escogido endurecerse antes de que Dios lo endureciera. Dice en Ex. 4:21         "Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo." Ahí dice que Dios endurecerá después de las señales. "Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas." 7:3 Aquí dice que lo va a endurecer pero es después de haberle hablado a Faraón. "Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel."  7: 2

Luego vemos a Faraón endurecerse en 7:13 y 22, 8:15, 19, y 32. En estos versos leemos que Faraón se endureció como había dicho Dios y los que usan predestinéutica al leer que lo que Dios dijo fue “yo endureceré”, significa que no fue Faraón quien se endureció sinendureció, lo endureció en todas las ocasiones. Pero se olvidan de que quien escribió fue Moisés mucho después de los sucesos y Moisés sabía el orden y las causas de lo que había pasado. Siendo tan detallista en todo lo que escribió; ¿cómo cometió el error de escribir que Faraón se endureció si sabía que Dios lo endureció? Lo curioso es que no hizo nada por enmendar el “error”. Lo repitió en Ex. 13:15, "y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos." Moisés no solo no corrigió el error sino que mandó que así se enseñara para siempre en Israel. "Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;(14) No fue un error lo que Moisés escribió. El error si alguno es que Dios no le dijo a Moisés que siglos mas tarde los calvinistas no iban a encontrar en sus escritos y que después Pablo iba a citar, evidencia de la elección incondicional.  Si Moisés mejor que nadie sabía que nada ocurre fuera del control de Dios nunca debió haber usado el verbo endurecer como una acción de Faraón.

Volviendo a Rom. Dios escogió glorificarse en Faraón. ¿Para salvarlo o condenarlo? No. Dios en su justicia e integridad decide castigar al impío.

Predestinado para Cuestionarme la Predestinación - Definiciones Parte 32: La Elección Parte 2

En la sección anterior comenzamos a estudiar el uso de la palabra escoger en aquellos textos utilizados para probar que la elección para salvación y perdición ocurrió antes de la fundación del mundo.

Veamos Hechos 13:17. "El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella."

En el sistema calvinista uno no se pregunta cuándo ocurrió esa elección. Se da por sentado que ocurrió antes de la fundación del mundo. En el sistema hermenéutico se pregunta qué, cuando, quién, para quién, cómo, etc., para saber si lo que dice el pasaje concuerda con lo que queremos que diga o si lo que concluimos del pasaje surge del texto. Aquí preguntamos si ahí dice cuando ocurrió esa elección. Esa pregunta solo surge si un calvinista me dice que ese pasaje prueba la elección incondicional para salvación desde antes de la fundación del mundo.

Lo primero que vemos es que el texto no dice para qué los escogió. ¿Y el contexto? El contexto tampoco dice, pero se infiere que de ese pueblo vino el que iba a cumplir la promesa de salvación para Israel (v.23 y 32-33,).

Segundo; el tema del discurso es que Jesús es la salvación, no que la elección es la causa o el origen de la salvación. (v.38)

Tercero; los versos del 27-29 prueban la omnipotencia y omnisciencia de Dios para hacer cumplir un evento en el tiempo como la muerte y resurrección de Cristo. No prueba que cada evento en el universo ocurre porque fue decretado desde la eternidad. Con estos textos ocurre lo mismo que con Hechos 2:23 y 4: 27 los cuales analicé en la Parte 23. allí dije y les mostré que aún cuando Dios escogió que Jesús muriera por manos de los judíos, esa elección no fue para que se perdieran pues se les ofrece el arrepentimiento en el 2:37. (Cualquier calvinista va a señalarte el verso 48 para desviarte del tema. El tema es si los textos que se usan para probar la elección incondicional para salvación lo prueban. Hechos 13.48 lo vamos a discutir en la sección de textos utilizados para probar que Dios hace creer a los hombres. Una de las tácticas calvinistas es cambiarte el tema para no tener que aceptar que “su texto” no prueba lo que alegan.).

Cuarto; ¿Cuándo ocurre la elección de Israel? "Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti." GÉNESIS 17: 7 Según lo que dice este texto, el pacto no fue o estaba hecho desde la eternidad. “Estableceré” es futuro. Dios está diciendo que lo va a establecer en el futuro, por lo tanto, no existe en el tiempo en ese momento. Si tú me dices que estaba en la mente de Dios desde la eternidad, pues claro. Dije en la Parte 1 que Dios conoce todos los futuros a la vez y que no tenía que crearlos ni asegurarlos para conocerlos como lo propone el concepto calvinista del destino. ¿En qué momento Dios establece el pacto? Lo establece en Sinaí y condicionalmente. "Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra." Éxodo 19: 5 Volviendo al tema, de para qué escogió Dios a Israel según Hechos 13:17, Dios no los escogió para salvarlos y mucho menos desde la eternidad. Los escogió para que fueran su nación escogida, para darles la tierra y para bendecir al mundo con la simiente de Abraham y esa elección fue condicional y comenzó en el Sinaí. Ya expliqué y vimos ejemplos en los cuales preconocimiento, deseo de Dios o intención de Dios o promesas no significan ni destino ni eventos irreversibles e irrevocables.          Veamos Hechos 15:7.

"Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen." En la predestinéutica este pasaje dice que Dios escogió a los gentiles de la casa de Cornelio para salvarlos. En la hermenéutica Dios escogió a Pedro para que llevara la palabra. En respuesta a esa palabra los gentiles oyeron, Dios nos los hizo oír. De la misma manera; creyeron, Dios no los hizo creer. El verbo creer es una acción de los gentiles al igual que el verbo oír. Ambos verbos están en voz activa, o sea, los gentiles oyeron y los gentiles creyeron. Si Dios los hubiera hecho oír y creer estarían en voz pasiva, que es cuando otro hace la acción en el sujeto. La acción de Dios en la oración fue escoger por sí mismo (voz media) que Pedro les predicase. El resultado se le atribuye a los gentiles y no ha Dios. "Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones." 15:8- 9 El resultado es que Dios dio el ES y purificó sus corazones por medio de la fe. No dice que Dios puso la fe, la fe ya estaba ahí. ¿Cómo lo sé?

"Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Esta posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas." Hechos 10:1-5 "Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras." (v.22)

Cornelio ya creía en Dios, llamó la atención de Dios. Sin fe es imposible agradar a Dios. Heb. 11:6 El mismo Pedro lo entiende así; "sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia." 10: 35 Así que este hombre agradó a Dios y su piedad y su temor a Dios eran la evidencia de su fe pues si no, no hubiera agradado a Dios. Pero como Dios escogió salvar a los creyentes por medio de la locura de la predicación (1 Cor. 1:21), y en ningún otro hay salvación, Hec. 4:12, y la fe en Jesucristo viene por oír (Rom. 10:8-17), por eso le dijeron a Cornelio lo que tenía que hacer. Dios pudo haberle revelado allí mismo todo el plan y él no hubiera tenido que hacer nada. Pero como no es cualquier fe sino el objeto de la fe lo que salva, por eso Cornelio tenía que hacer por él mismo unas cosas. Dios no escogió que Cornelio las hiciera. Dios escogió las cosas que Cornelio y todo el mundo tiene que hacer para salvarse. A Cornelio le faltaba algo y lo sabía.    "Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado." 10 : 33  Pedro les explica lo que hace falta: "De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre." (43). Como creyeron en Jesús se les dio el ES inmediatamente. Cuando Pedro explica, aclara que no eran salvos, "él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa."  11 : 14 pero que creyeron en Jesús ahí, , "Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?" (17). Los que oyeron el informe de Pedro usan la frase “¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!"  (18), la cual usan los calvinistas para probar que Dios provoca el arrepentimiento.  Esa frase hay que verla en el contexto. Según el contexto arrepentimiento es creer en el medio que Dios a puesto para perdón de pecados, que es Jesucristo.  ¿Qué hizo Dios para que Cornelio y los suyos se salvaran? Escogió a Jesucristo como el medio para que todos los que en él creen y le obedezcan tengan perdón de pecados y por lo tanto se salven. Al acto de creer y obedecer se le llama arrepentimiento. Cornelio ya creía pero no en Jesucristo pues no le conocía. Dios arregló para que Pedro le predicara y él pusiera su fe en Jesucristo. Decidió creer y obedecer y se sabe que eso ocurrió en ese momento y no en la eternidad pues recibió el ES ahí. "Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen."

HECHOS 5:32 Viendo todo podemos concluir que Dios no los hizo escuchar ni tampoco los hizo creer en Hechos 15:7

Cuando leemos en el 15:14 “cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles”, vemos al ver el contexto de lo que allí pasó que no fue que Dios escogió que creyeran desde antes de la fundación del mundo. Dios escogió a Pedro para que les presentara los requisitos establecidos por Dios para salvarse. Ellos aceptaron (se arrepintieron), y se convirtieron, por ellos mismos, no porque Dios los convirtió.

"Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios," 15:19 Ahí el verbo “convierten” está en voz activa; ellos hacen la acción. En voz pasiva hubiera sido como “fueron convertidos o convertidos”.

Pasemos a Rom. 8:33: "¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica." Este texto solito no ayuda a los calvinistas pues no dice cuándo ni en qué términos ocurrió esa elección o vinieron a ser escogidos. Claro, si ya tienes la teología calvinista como referencia, aceptas que se refiere a los elegidos según la definición de Calvino, la Confesión de Wesminster y los Cánones de Dort que cité en la Parte 31. Son los escogidos según su beneplácito y su eterno consejo, etc. Pero los que no aceptamos la definición de elección de ésos documentos, cuando vamos al contexto vemos que viene hablando de los predestinados. Por lo tanto, los escogidos tienen que ser los predestinados. Si ese pasaje desde el verso 28 es “uno de los pasajes que prueban la predestinación incondicional desde antes de la fundación del mundo” pues los escogidos del verso 33 tienen que ser los elegidos desde antes de la fundación del mundo. Veamos el análisis de ese pasaje a ver si se refiere a los predestinados para salvación desde antes de la fundación del mundo. Primero el verbo elegir no aparece en Romanos. Escogido aparece 4 veces en Rom. Aquí, dos veces en el capítulo 11 y se refiere a Israel y ya sabemos que Israel no fue escogido para ser salvo fuera de Cristo. Aparece refiriéndose a Rufo en el 16:13 y dice “escogido en el Señor” y eso no ayuda al calvinismo que define la elección aparte de Cristo. Queda el 8:33. El problema de los calvinistas es conectar esos escogidos con los predestinados desde antes de la fundación del mundo. Si no los podemos conectar con esos predestinados, no tenemos nada en el resto de la carta para averiguar cómo o por qué o para qué fueron escogidos. Pero para ayudar a los que necesitan la predestinación, vamos a hacerles el favor de conectar a los escogidos del 33 con los del 30. Los escogidos del verso 33 son los predestinados del verso 29 pues los escogidos no pueden ser acusados pues Dios es el que justifica y Dios justificó a los que predestinó en el verso 30. Ya los conectamos. Ahora vamos a ver si los predestinados del verso 30 fueron predestinados para salvarse desde antes de la fundación del mundo.

Los predestinados del 30 son los conocidos por Dios desde antes. Y los conocidos por Dios son los que le aman y han respondido al llamado. Acompáñenme en el análisis.

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó." 28-30 Voy a traer prestado de las notas de Apocalipsis cap. 17 una corta exégesis de este pasaje.

La palabra traducida predestinación es prooridzo y oridzo no tiene nada que ver con destino a menos que tú quieras imponerle o limitarla a esa aplicación. Oridzo es marcar, limitar, nombrar, decretar, especificar, poner, prefijar, declarar, designar, determinado, determinar (Strong's 3724). No se sugiere utilizar o incluir elección o destino en su aplicación. En griego existe moira para suerte o destino y statós como verbo para algo inmovible o inmutable -fijar. Hasta donde he investigado fue Jerónimo cuando tradujo al latín, el que escogió traducir oridzo con destinare. Pero suponiendo que destino es el término correcto para oridzo, fueron prooridzo para ser "hechos conforme a la imagen de su Hijo" Rom. 8:29, (no para salvarlos), y los predestinó para luego llamarlos, Rom. 8:30, ¿Por qué los llamó después de predestinarlos y no antes? Primero porque hizo seres libres para que le amaran. Sin libertad el amor no existe pues amor obligado no es amor. Por lo menos en mi mente caída no cabe tal cosa como amor obligado. A lo mejor en la mente de los que necesitan la predestinación cabe llamar amor a un sentimiento robótico programado por Dios en la mente de sus escogidos. Segundo porque no predestinó individuos sino condiciones; requisitos. Llama después a los que quieran cumplir con los requisitos. Tercero, ¿Por qué los llamó y no los escogió o los salvó de antemano según el modelo de la predestinación? Llamar es el verbo kaleo (Strong’s 2564) y es llamar, poner un título o nombre, designar una categoría, invitar, convidar, etc., pero no obliga o destina al llamado y no depende tan siquiera de la participación de la persona u objeto llamado como en los convidados en la parábolas de las bodas y la cena o como en el caso de los gálatas en Gál. 1:6 y 5:8 que se volvieron de su llamado, o de Israel que habiendo sido elegidos y teniendo un llamamiento irrevocable (Rom. 11:29), solo el remanente será salvo (9:27) y no han alcanzado la justicia (11:31). Cuando tú preparas algo para alguien y lo llamas para que participe o lo reciba o lo acepte, tú no lo secuestras. Esperas que responda. Fíjate que predeterminó pero no pre-llamó, no pre-justificó y no pre-glorificó. ¿Por qué? Porque como ya he explicado, el no creó los acontecimientos de antemano. El no creó el futuro. El determinó de antemano las condiciones para reconciliar al mundo con El y predeterminó los requisitos y mecanismos para los que respondieran. No creó ninguno de los eventos y mucho menos eligió individuos. Si no el 30 hubiera dicho: a los que predestinó, los salvó. De hecho, la palabra salvación no aparece en cap. 8.

Ahora veamos que desde el verso 28 se expresan condiciones para obtener los beneficios. Para que "todas las cosas ayuden a bien", tienes que amarlo primero y estar en el propósito para el cual fuiste llamado. En el 29 tienes que haber sido conocido por Dios antes para que te predestine. ¿A quién "conoce" Dios? En Gál. 4:9 Dice: más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, este verso establece una condición particular sobre los que conocen a Dios. Son conocidos por Dios. ¿A qué se debe que sean conocidos por Dios? El verso 8 da la respuesta; “en otro tiempo no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;” Ellos comenzaron a servir a Dios y vinieron a ser conocidos por Dios. En 1 Cor. 8:3 dice "Si alguno ama a Dios, es conocido por Dios". Dios estableció desde antes "conocer" al que le ame. De ahí que predeterminó que ésos que le amen y le sirvan serian "hechos conforme a la imagen de su Hijo. Pero como se determinó hacerlos libres moralmente, los tiene que llamar para que elijan cumplir con el Propósito de Dios. ¿De dónde se me ocurre a mí traer un texto de otro lado para introducirlo en este pasaje? Bueno eso es lo mismo que he visto que hacen los que construyen la predestinación: todo pasaje que suene a lo que están tratando de probar sobre la predestinación, lo “importan” en textos que no están hablando del tema que quieren probar como lo acabamos de ver en los textos de la justificación. Aquí estamos hablando de a quién conoce Dios. Hermenéuticamente yo puedo usar otros textos que hablen de como Dios ejerce su conocimiento.  Si voy a Mateo 7:23, veo que Jesús dice “nunca os conocí” a gente que los está viendo y hablando con ellos. En Rom. 11:2 dice de Israel, “a los que antes conoció” y sin embargo el resto del capítulo está hablando de cómo solo una parte se salva. Por lo tanto, tengo tres pasajes en donde el conocimiento que tiene Dios sobre algo o alguien no tiene que ver con el preconocimiento de Dios. Por eso no tengo que interpretar a Rom. 8.28-30 a la luz de como los que necesitan la predestinación quieren que lo interprete. Dios no predestinó a nadie para salvarse en ese pasaje y sí condiciona que los que van a beneficiarse de lo que ahí se describe, son los que responden y son los que le aman y se alinean al propósito expresado por Dios. A ésos predestina para que sean “hechos conforme a la imagen de su Hijo”, no para que se salven, no para que le amen, no para conocerlos, no para que respondan al llamado, no para justificarlos, no para glorificarlos. El texto no pare más. Si hubiera dicho pre-llamó, pre-justificó, y pre-glorificó, pues lo entendería así, pero como no lo dice, tengo que conformarme conque todas esas cosas son el resultado de haber amado a Dios en primer lugar.

Por lo tanto los escogidos del verso 33 no fueron escogidos para salvarse pues los predestinados del verso 30 no fueron predestinados para salvarse. 

Predestinado para Cuestionarme la Predestinación - Definiciones Parte 31: La Elección Parte 1

En la sección anterior terminamos con la soberanía. Como expliqué, la palabra soberanía ni tan siquiera aparece en el texto. Por lo tanto, construir una doctrina de un tema que no aparece explícitamente en el texto, requiere cuidado, responsabilidad y el uso de la hermenéutica para que los textos que usemos para probar el tema sean evidencia de lo que se quiere demostrar sin violentar u obviar alguna regla de interpretación.

Les di el ejemplo de la Trinidad. La palabra trinidad no aparece en la Biblia. Lo que sí aparece en la Biblia son textos en donde las cualidades divinas e intrínsecas de la divinidad se le atribuyen a tres personas: al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo. De los tres se dice o se enseña, que son omnipotentes, omnipresentes, omniscientes y eternos. Del texto sabemos que a nadie más en la Escritura se le atribuye alguna de ésas cualidades. Del texto no obtenemos las consecuencias de ése hecho o las preguntas que surgen de ése hecho. Pero el texto no nos prohíbe inferir las consecuencias o hacer las preguntas. Lo que sí tenemos que tener en consideración es que las descripciones o definiciones que hagamos de esas consecuencias o las contestaciones a esas preguntas no contradigan lo que dicen otros textos o enseñanzas en la Biblia o no violenten algunas de las reglas de interpretación. Al escoger la palabra trinidad para definir el hecho concluido y aplicarla a cada texto utilizado, o al utilizar la descripción de la trinidad en cada uno de los textos no debe haber contradicciones. Por eso aceptamos que la Trinidad es una doctrina Bíblica, aunque la palabra no está en el texto.

Pero como vimos, con la palabra soberanía, al tratar de verla en los textos utilizados para sostenerla, no ocurre lo mismo que ocurre con la Trinidad. La definición de soberanía construida por los calvinistas, en consecuencia y contestando preguntas surgidas por su doctrina del decreto, cuando tratamos de que los textos la sostengan, vimos que utilizando hermenéutica, los textos no apoyan esa definición de soberanía. Los textos enseñan a un Dios omnipotente, interviniendo soberanamente en el tiempo y en el espacio, según el propósito revelado por El mismo. No lo vemos en esos pasajes como la causa de todo lo que acontece en el universo y lo vemos, si acaso, como causa del evento descrito. Encontramos un pasaje en donde Dios es la causa de la conducta de los protagonistas y en donde sugiere que la causa fue un decreto desde antes de la fundación del mundo en Hechos 2:23 y 4:27-28. Vimos en la Parte 23, que Dios decretó la crucifixión de Cristo por los judíos y sabemos que fue ordenado desde antes de la fundación del mundo. Pero ahí no dice que todos los eventos fueron ordenados desde antes de la fundación del mundo. Responde a un plan ya revelado por Dios para ese momento o como consecuencia de una elección hecha por las criaturas. No se desprende de esos pasajes que la causa de las demás acciones en la Biblia fue planeada de antemano por Dios.

Con la elección es más fácil que con la soberanía pues la palabra elección sí aparece en el texto. Aparece Dios eligiendo en el texto. La pregunta es si esa elección mencionada o el acto de Dios escogiendo apoyan la definición calvinista de elección, si no contradicen otras enseñanzas en la Palabra y si están en armonía con las reglas de hermenéutica.

Veamos la definición de elección calvinista.     

Veamos la definición de Calvino.

Llamamos predestinación al eterno decreto de Dios, por el que ha determinado lo que quiere hacer de cada uno de los hombres. Porque El no los crea a todos con la misma condición, sino que ordena a unos para la vida eterna, y a otros para condenación perpetua. Por tanto, según el fin para el cual el hombre es creado, decimos que está predestinado a vida o a muerte.

Decimos, pues, como la Escritura lo demuestra con toda evidencia — que Dios ha designado de una vez para siempre en su eterno e inmutable consejo, a aquellos que quiere que se salven, y también a aquellos que quiere que se condenen. Decimos que este consejo, por lo que toca a los elegidos, se funda en la gratuita misericordia divina sin respecto alguno a la dignidad del hombre; al contrario, que la entrada de la vida está cerrada para todos aquellos que El quiso entregar a la condenación; y que esto se hace por su secreto e incomprensible juicio, el cual, sin embargo, es justo e irreprochable. Inst. 3:21:5, y resumen.

Veamos la Confesión de Westminster, Cap. 3

I. Dios desde la eternidad, por el sabio y santo consejo de su voluntad, ordeno libre e inalterablemente todo lo que sucede. (1) Sin embargo, lo hizo de tal manera, que Dios ni es autor del pecado (2), ni hace violencia al libre albedrío de sus criaturas, ni quita la libertad ni contingencia de las causas secundarias, sino más bien las establece.

II. Aunque Dios sabe todo lo que puede suceder en toda clase de supuestas condiciones, (1) sin embargo, nada decretó porque lo preveía como futuro o como cosa que sucedería en circunstancias dadas. (2)

III. Por el decreto de Dios, para la manifestación de su propia gloria, algunos hombres y ángeles (1) son predestinados a vida eterna, y otros preordenados a muerte eterna. (2)

IV. Estos hombres y ángeles así predestinados y preordenados están designados particular e inalterablemente, y su número es tan cierto y definido que ni se puede aumentar ni disminuir.

V. A aquellos que Dios ha predestinado para vida desde antes que fuesen puestos los fundamentos del mundo, conforme a su eterno e inmutable propósito y al consejo y beneplácito secreto de su propia voluntad, los ha escogido en Cristo para la gloria eterna. (1) Dios los ha predestinado por su libre gracia y puro amor, sin previsión de su fe o buenas obras, de su perseverancia en ellas o de cualquiera otra cosa en la criatura como condiciones o causas que le muevan a predestinarlos; (2) y lo ha hecho todo para alabanza de su gloriosa gracia. (3)

VI. Así como Dios ha designado a los elegidos para la gloria, de la misma manera, por el propósito libre y eterno de su voluntad, ha preordenado también los medios para ello. (1) Por tanto, los que son elegidos, habiendo caído en Adán, son redimidos por Cristo, (2) y en debido tiempo eficazmente llamados a la fe en Cristo por el Espíritu Santo; son justificados, adoptados, santificados, (3) y guardados por su poder, por medio de la fe, para salvación, (4) Nadie más será redimido por Cristo, eficazmente llamado, justificado, adoptado, santificado y salvado, sino solamente los elegidos. (5)

VII. Respecto a los demás hombres, Dios ha permitido, según el consejo inescrutable de su propia voluntad, por el cual otorga su misericordia o deja de hacerlo según quiere, para la gloria de su poder soberano sobre todas las criaturas, pasarles por alto y ordenarlos a deshonra y a ira a causa de sus pecados, para alabanza de la justicia gloriosa de Dios. (1)

VIII. La doctrina de este alto misterio de la predestinación debe tratarse con especial prudencia y cuidado, (1) para que los hombres al atender la voluntad de Dios revelada en su Palabra, y al ceder obediencia a ella, puedan por la certeza de su llamamiento eficaz estar seguros de su elección eterna. (2) De esta manera esta doctrina proporcionará motivos de alabanza, reverencia y admiración a Dios; (3) y humildad, diligencia y abundante consuelo a todos los que sinceramente obedecen al evangelio. (4)

Veamos el Concilio de Dort.

I. Que Dios, en el tiempo, a algunos conceda el don de la fe y a otros no, procede de Su eterno decreto. Conocidas son a Dios desde el siglo todas sus obras (Hch. 15:18), y: hace todas las cosas según el designio de su voluntad (Ef. 1: 11). Con arreglo a tal decreto ablanda, por pura gracia, el corazón de los predestinados, por obstinados que sean, y los inclina a creer; mientras que a aquellos que, según Su justo juicio, no son elegidos, los abandona a su maldad y obstinación. Y es aquí, donde, estando los hombres en similar condición de perdición, se nos revela esa profunda misericordiosa e igualmente justa distinción de personas, o decreto de elección y reprobación revelado en la Palabra de Dios. La cual, si bien los hombres perversos, impuros e inconstantes tuercen para su perdición, también da un increíble consuelo a las almas santas v temerosas de Dios.

II. Esta elección es un propósito inmutable de Dios por el cual El, antes de la fundación del mundo, de entre todo el género humano caído por su propia culpa, de su primitivo estado de rectitud, en el pecado y la perdición, predestinó en Cristo para salvación, por pura gracia y según el beneplácito de Su voluntad, a cierto número de personas, no siendo mejores o más dignas que las demás, sino hallándose en igual miseria que las otras, y puso a Cristo, también desde la eternidad, por Mediador y Cabeza de todos los predestinados, y por fundamento de la salvación. Y, a fin de que fueran hechos salvos por Cristo, Dios decidió también dárselos a él, llamarlos y atraerlos poderosamente a Su comunión por medio de Su Palabra y Espíritu Santo, o lo que es lo mismo, dotarles de la verdadera fe en Cristo, justificarlos, santificarlos y, finalmente, guardándolos poderosamente en la comunión de Su Hijo, glorificarlos en prueba de Su misericordia y para alabanza de las riquezas de Su gracia soberana.

III. La antedicha elección de todos aquellos que se salvan no es múltiple, sino una sola y la misma, tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento. Ya que la Escritura nos presenta un único beneplácito, propósito y consejo de la voluntad de Dios, por los cuales Él nos escogió desde la eternidad tanto para la gracia, como para la gloria, así para la salvación, como para el camino de la salvación, las cuales preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

IV. Esta misma elección fue hecha, no en virtud de prever la fe y la obediencia a la fe, la santidad o alguna otra buena cualidad o aptitud, como causa o condición, previamente requeridas en el hombre que habría de ser elegido, sino para la fe y la obediencia a la fe, para la santidad, etc. Por consiguiente, la elección es la fuente de todo bien salvador de la que proceden la fe, la santidad y otros dones salvíficos y, finalmente, la vida eterna misma, conforme al testimonio del Apóstol:

V. La causa de esta misericordiosa elección es únicamente la complacencia de Dios, la cual no consiste en que Él escogió como condición de la salvación, de entre todas las posibles condiciones, algunas cualidades u obras de los hombres, sino en que Él se tomó como propiedad, de entre la común muchedumbre de los hombres, a algunas personas determinadas.

En todas estas definiciones vemos que la elección está ligada al decreto. (No se menciona el amor excepto en el artículo V de la Confesión de Westminster y surge cuestionar qué clase de amor es ese que entre todos los iguales escoge bendecir a unos y a otros no. Si no depende de algo en las criaturas que haga la diferencia para escogerlos, escogió por puro capricho pues el amor de Dios no se goza de la injusticia. Pero en la predestinéutica ese acto arbitrario de elección se define como puro amor. (Suerte con eso.) Y eso no es de extrañar pues vemos que elección, decreto, predestinación, consejo; son términos intercambiables en su teología y los separan según el texto que citan para probar alguna de sus definiciones o doctrinas. Ya en secciones anteriores vimos como los textos usados para probar algún punto del calvinismo, cuando le añadimos contexto, vimos que no hablan o no se refieren al tema aludido. Pero como señalé al principio, la elección es fácil de demostrar a qué se refiere pues sí tenemos varios textos que la mencionan. Veamos. Escoger en el Viejo Testamento se usa para la elección de Israel, de Jerusalén y elección para ocupar cargos o funciones. Cristo es el escogido en Isaías 42:1. En el Nuevo Testamento, tenemos a Cristo en Mat. 12:18, citando a Isa. 42:1, a los escogidos en Mat. 20:16 y 22:14 que es en la parábola de los obreros y de la fiesta de bodas; “muchos son los llamados y pocos los escogidos”, con lo cual solo se establece que la amplitud del llamado no garantiza la participación de los beneficios. Si lo extrapolamos a la salvación solo establece que la oferta de la salvación no garantiza la salvación. Pero en ninguno de ambos casos se puede utilizar para establecer que alguien fue escogido desde antes de la fundación del mundo para salvarse.

Los otros textos en Mat. 24: y Marcos 13 se refiere a los escogidos de la Gran Tribulación, que según mi interpretación literal de Daniel y Apocalipsis, no son la iglesia y si los convertidos durante ese periodo incluyendo judíos. Según el texto no pueden ser engañados. Para el que da por sentado la elección para salvación o cree en salvo siempre salvo, ese texto prueba ambas posiciones. Pero ¿cómo conciliamos todas las advertencias en la Biblia de no ser engañados y no engañarnos a nosotros mismos (6), con que estos escogidos no serán engañados? Mi respuesta es que no todo lo que engaña, engaña a todo el mundo. No todos somos susceptibles a todo lo que engaña. Unos son más vulnerables a ser engañados por unas cosas que otros. En este pasaje de Mat. lo que Jesús está estableciendo es que las señales de estos falsos cristos y falsos profetas no van a engañar a los escogidos. Primero son escogidos no para salvarse sino porque respondieron al llamado como todo el mundo. En mis estudios de Apocalipsis, enseño que los 144 mil, los 2 testigos y un ángel del cielo además de predicar, advierten a todo el mundo que no se pongan la marca de la bestia ni le adoren. Los que deciden obedecer y no seguir a la bestia quedan en posición no solo de no adorar a la bestia sino de no adorar a cualquiera que venga con otra propuesta. ¿Cómo lo sé? En Apo. 6:9 dice que fueron muertos “por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían”. En otras palabras, estuvieron dispuestos a morir por la palabra y por el testimonio que tenían. Sobre el mensaje de los tres ángeles en el capítulo 14 no hay nada en el pasaje que sugiera que su mensaje ocurre al final o en el medio de los 7 años. Si ocurre desde el principio, como yo lo entiendo, junto con la predicación de los 144 mil y los 2 testigos, entonces es fácil pensar que van a adorar a Dios y no a la bestia ni a participar de su sistema, aunque les cueste la vida. Siempre he dicho que el martirio es la regla para los santos de la Gran Tribulación. Quedar vivos hasta la venida, (que sí habrá muchos), me parece la excepción. Así entiendo yo que los escogidos no serán susceptibles a ser engañados por los falsos cristos y profetas. No veo que implique que tendrán algún tipo de vacuna contra la capacidad de ser engañados que todos tenemos incluyendo a Adán y Eva.

Volviendo a lo que significa escogidos, en ese pasaje no vemos que escogidos signifique escogidos para salvarse. Se salvaron en las mismas condiciones que todos los santos de todas las épocas se han salvado.

En Juan 6:70 ¿No os he escogido yo a vosotros los doce y uno de vosotros es diablo?, Jesús no está hablando de haber escogido a nadie para salvación ni tan siquiera a Judas para perdición. Los escogió para que echaran fuera demonios (incluyendo a Judas), Mat. 10:1-2, Mar. 6:7, Luc. 9:1 para predicar (incluyendo a Judas), v. 5, para juzgar en doce tronos a las tribus de Israel, “los que me habéis seguido”, (incluyendo a Judas), Mat. 19:28, para que estuvieran con él, Mar.3:14 (incluyendo a Judas). ¿Por qué repito “incluyendo a Judas”? Para que tengan claro que el haberlos escogido para ser apóstoles no era garantía de salvación. En la parte 30 hablé de Judas y como no fue predestinado a perderse. En Hechos 1:2 los apóstoles escogidos, son escogidos por que son apóstoles. No los escogieron para salvarse. 

En Hechos 9:15 Pablo no es escogido para salvarse sino para llevar el evangelio. "El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;"

En Hechos 22:14 Pablo no es escogido para salvarse sino para que conozca a Jesús y lo predique, "Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído." Ya Pablo era salvo en ése momento y como quiera ya expliqué que el que Dios se muestre no garantiza salvación. Dios se mostró y utilizó a Judas y se mostró a Israel y eso no garantizó ni que Judas se salvara ni que Israel aceptara a Jesús.

En Rom. 11 vimos que, aunque Israel tiene un llamamiento irrevocable (11:29), solo se salvan si creen. "Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar."  11: 23. El remanente mencionado en v. 5, son escogidos por gracia lo cual significa salvos por fe. Pues Pablo ya explicó que la justificación es por gracia y se obtiene por la fe, (Caps.2 y 4). Los demás pasajes en donde se menciona a los santos como escogidos, ninguno implica escogidos para salvarse. Son escogidos porque son salvos y la palabra se pudiera intercambiar por santos.

En la próxima sección vamos a estudiar los pasajes más utilizados por lo calvinistas para decir que somos escogidos para salvarnos.

Los Alcances y Percances de Apoyar el Sionismo - Parte I

PARTE 1. Las promesas a Abraham.

"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. "Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. "Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. "Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente." "Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. "Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que, si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. "Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré. "Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. "Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. "En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates; "He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. "Y no se llamará más tu nombre Abram ["padre enaltecido"], sino que será tu nombre Abraham ["padre de una multitud"], porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. "Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. "Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. "Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. "Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac ["risa"]; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. "Más yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene. "Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia. "Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente. "de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. "En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz." Gen. 12:2-3,7 ;13:14-17; 15:4-5,18 ; 17:4-8,19-21 ; 21:12-13 ; 22:17-18

¿Qué prometió Dios a Abraham?

1.  Hacer de él una nación grande, ser bendecido y que su nombre sería engrandecido.                                                                                                   

2.    “Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan”

3.    “Serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

4.   Que le iba a dar ésa tierra (lo que sus ojos pudieran alcanzar a ver desde el Nilo hasta el Éufrates), a su descendencia perpetuamente.

5.    Que su descendencia sería como la arena del mar y como las estrellas del cielo.

6.    Que iba a confirmar y a extender la promesa a Isaac (no a Ismael).

7.    Que su descendencia iba a poseer las puertas de sus enemigos.

Veamos en detalle cada una. La primera es obvia. De Abraham salieron los judíos y varios pueblos árabes y el nombre de Abraham es reconocido en la cultura universal.

En la segunda es obvio que fue dicho en singular y a Abraham. Muchos alegan que no se aplica a su descendencia. Pero si vemos en el Viejo Testamento, hay varios lugares en donde Dios promete bendecir a los que traten bien tanto a los israelitas como a la iglesia y por supuesto cuando están en obediencia. "No toquéis, dijo, a mis ungidos, Ni hagáis mal a mis profetas." SALMOS 105: 15,"Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo." ZACARÍAS 2: 8. En la iglesia tenemos, "Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa." MATEO 10: 42 y "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." ROMANOS 12: 19 "Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo." HEBREOS 10: 30

Si añadimos las leyes de la siembra y la cosecha, éstas establecen que él que bendice o maldice, a quien sea, lo cosecha multiplicado.

Así que no necesariamente la promesa se aplica estrictamente a Abraham pues si lees toda la Biblia te das cuenta de que Dios en su justicia bendice o maldice a los que tratan con sus siervos, pueblo, elegidos o en pacto, según el trato que brida al final. De ahí a decir que ésa promesa es exclusiva para Dios medir el trato que le damos a los judíos, no solo es “jalar la cosa por los pelos”, es quedarse con la peluca en la mano. No hay texto en la Biblia que diga que tenemos que bendecir a los judíos de una forma especial por encima de cualquier otra etnia y mucho menos que tengamos que trabajar o propiciar la creación de un estado judío. El único trato privilegiado que se encomendó a la iglesia en cuanto a los judíos es "sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.", MATEO 10: 6 y "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." HECHOS 1: 8 "Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación." ROMANOS 10: 1, "por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos." ROMANOS 11: 14 Ayudarlos a regresar como veremos más adelante o trabajar para establecer un estado judío o ayudar a cumplir las profecías, no hay instrucción al respecto. "Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;" HECHOS 1:6-7

La tercera es Cristo. En Cristo son bendecidas todas las familias de la tierra. "Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo." GÁLATAS 3: 16

La cuarta se “cae de la mata”, la tierra fue prometida a la descendencia de Abraham perpetuamente. Claro si lees toda la Biblia verás que Dios condicionó ésa promesa a la obediencia de los israelitas. Aun así, en un futuro, Dios los traerá y establecerá una nación en ése lugar. Pero eso lo va a hacer Dios no los judíos, no la iglesia y tampoco la historia.

La quinta habla de cantidad. Algunos vemos la posibilidad de que “arena del mar” se refiere a la descendencia física y “estrellas del cielo” se refiere a la descendencia espiritual. Ampliaré cuando discuta la descendencia de Abraham y la descendencia de Jacob.

La sexta establece que no incluía a los descendientes de Ismael en las promesas.

La séptima se extiende a la iglesia, "Y yo también te digo, que tú eres Pedro [griego Petros], y sobre esta roca [griego petra, "piedra"] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella." MATEO 16: 18 Los que estudian el Viejo Testamento van a encontrar que también se cumplió en Israel cuando estaban en obediencia.

Hasta aquí vemos que si el sionismo cristiano y el sionismo judío no tienen base para justificar todos los reclamos que hacen en favor del Estado de Israel, tampoco los que se oponen (replacement) tienen en las promesas hechas a Abraham justificación para todos sus reclamos a menos que recurran al amilenialismo o al preterismo o que utilicen el argumento de que la Biblia no dice lo que dice.