lunes, 5 de septiembre de 2016

El Desierto - Parte II

Desierto no es un motón de arena y calor. En la Biblia se define desierto como un lugar solo y deshabitado, con pastos salvajes en donde vemos en ocasiones pastores nómadas.  Las imágenes que más vamos a utilizar del desierto son las de soledad, incomodidad y muerte.

En la enseñanza anterior vimos que uno va al desierto de una de las siguientes maneras:    
  1. Dios te lleva
  2. Alguien te hace huir
  3. Tú te lo buscas
  4. Tú decides ir ahí      
Esto descarta que uno llegue al desierto por casualidad. Hay una causa y hay un propósito. Uno no va perdido, despista’o y de momento queda espeta’o en la arena. Uno ve el cambio, la transición, de un estado de vegetación verde a uno más seco, de prosperidad a escases, de compañía a soledad, de vida a muerte. El caso de Job es el más dramático.                                                                            
Si uno confía, ora y espera, Dios va mostrando su propósito para tu vida.              

El cristiano maduro no pregunta “por qué” sino “para qué”. Aunque ande en valle de sombra y muerte no temeré mal alguno porque Tú estarás conmigo.           
Repasemos los “cursos” que se ofrecen en el desierto.                                                 

1- Dios te lleva para hablarte.   "Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. "OSEAS 2: 14  ¿Para qué Dios tiene que llevarte a un lugar desierto para hablar a tu corazón? Veamos del 1-13.  "Decid a vuestros hermanos: Ammi ["pueblo mío"]; y a vuestras hermanas: Ruhama ["compadecida"]. Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed. Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora. Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal. Por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez. Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades. Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová."  OSEAS 2:1- 13

Cuando examinamos éste pasaje vemos que todo lo que Dios les dio desvió el corazón del pueblo de seguir a Dios. En el verso 5 le atribuyen a sus amantes su prosperidad y en el 7 y 8 cuando se les ocurre volver a Dios, no le atribuyen la provisión. Hay un principio bíblico que establece que el bienestar y la comodidad te pueden apartar de Dios.                                                                                                
"Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies," "cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios." DEUT. 8: 11-20

"La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. " LUCAS 8: 14

"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos." 1 TIMOTEO 6 :6-10, 17

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:" "Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones," "y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea." "Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas." "No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste." "Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive!" "Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta." "Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía." "Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite;" "y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda." "Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello." "Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza." "Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar." "Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor." "Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras." "Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más." "Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas;" "y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas." "Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jehová el Señor." "Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. "He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso." "Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité." EZEQUIEL 16: 1-20, 49-50                                                                                                                   
La riqueza, la abundancia, la comodidad, confiar en las cosas en vez de en el que da las cosas, desvían nuestro corazón de en pos de Jehová. Entonces Dios que nos ama y que sabe que le amamos tiene que quitar lo que interviene. 

En algún momento de tu vida Dios te va a privar de cosas que te hicieron olvidar sus mandamientos. Viene la humillación en forma de escases pero volvemos a recuperar la riqueza de una relación con Dios.

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