viernes, 25 de agosto de 2023

Predestinado para Cuestionarme la Predestinación - Definiciones Parte 27: ¿Ejerce Dios su soberanía maniática y compulsivamente en cada momento y en cada lugar? Parte 3


Si se fijan, no estoy haciendo una exposición de la doctrina de la soberanía, sino que estoy mostrando como Dios se presenta en las Escrituras ejerciendo su soberanía. Como expliqué en la Parte 25, la palabra soberanía no aparece en Reina Valera y la palabra soberano solo se aplica a Dios 4 veces. Si Casiodoro de Reina, que era calvinista, y un fiel creyente del decreto absoluto como Calvino lo propuso, no encontró pasajes para poder utilizar la palabra soberanía en la traducción, ¿cómo es que los calvinistas quieren que veamos soberanía y soberanía dentro del concepto del decreto en cada texto en donde Dios muestra su omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia?

Casiodoro de Reina no pudo encontrar un texto en donde pudiera utilizar la palabra castellana soberanía porque las Escrituras no describen a Dios ejerciendo su soberanía en cada momento y en cada lugar de la creación. Las Escrituras describen a un Dios omnipresente pero no manifestándose en todo lugar. (Eli, Eli, lama sabactani). Las Escrituras nos muestran a un Dios omnisciente que sabe lo que puede pasar, pero no hace que acontezca (el caso de Keila, la destrucción de Nínive y la mayoría de las promesas, Pablo en la nave). Las Escrituras describen a un Dios omnipotente pero que limita la manifestación de su poder en ocasiones (cuando los ancianos de Israel vieron la gloria de Dios y no murieron, Ex. 24:11, cuando Dios se abstuvo de destruir al pueblo Ex. 32:9-14, cuando Jesús venció al Diablo con la Escritura en vez de usar su poder, cuando Dios acorta los días de la Gran Tribulación por amor de los escogidos, y todos los pasajes en donde dice que es “lento para la ira”, el pasaje en donde dice que el no retarda su venida en 2 Ped. 2:9, mas otros pasajes en donde explícitamente Dios retiene la manifestación de su poder. De hecho, la misericordia de Dios es la causa más mencionada por la cual Dios limita su poder.

Por eso es que no solo Casiodoro de Reina no encontró donde usar la palabra soberanía, sino que cualquiera que pretenda establecer una doctrina sobre la soberanía de Dios tiene que derivarla de los otros atributos de Dios revelados en las Escrituras. Es como la Trinidad. No se menciona en las Escrituras. Se deriva de lo que la Biblia dice y enseña de la eternidad, omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia de tres personas participando exclusivamente de esas cualidades sin dar la más mínima explicación de por qué describe a tres y no a una sola persona, cosa o ente con esas cualidades.

Por eso ven que no estoy enseñando o probando la soberanía sino cómo ocurre o cómo la narra el texto y en contraste a como los que necesitan la predestinación quieren que la veamos en los textos.

En la sección anterior nos quedamos en Rom. Cap. 9. Vimos desde el verso 17- 24 que no se está hablando de la salvación de Faraón ni de la salvación de nadie. Ni tan siquiera de la salvación de nosotros en el verso 24 sino que está hablando de cómo los llamados (nosotros) somos incluidos en su plan para mostrar las riquezas de su gloria. No está hablando de cómo el decretó que unos se salvaran para mostrar su gloria.

Continuamos con el 25 y 26.

"Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente." En estos dos textos tampoco está hablando de la salvación sino de la elección sobre quién es pueblo de Dios y quién no. En Ex. 4:22 y Det. 14:1 se le llama hijo a Israel y sabemos que eso no tiene que ver con la salvación de nadie a menos que alegóricamente digamos que elección como hijo garantiza la salvación de alguien. Varios pasajes hablan de “hijos rebeldes”. De todos esos “hijos” que salieron de Egipto, ¿cuántos murieron en el desierto?

En el 27 sí vemos que empieza a hablar de la salvación, pero no de todos sino tan solo del remanente.

"También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes." 27-29

Los que usan a Rom 9 para probar que Dios escogió a unos para salvación y otros para perdición desde antes de la fundación del mundo, rápido señalan estos versos para decir que Dios escogió a quienes va a salvar en ese remanente. El único problema que tienen los que utilizan este pasaje para probar predestinación incondicional es que del 30 en adelante entra a explicar cómo, no solo el remanente, sino cómo todo el mundo se salva.

"¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado." 30-33 Vemos aquí que cuando empieza a hablar de la salvación del remanente, no da ni la misericordia ni el endurecimiento como las causas para que una parte se salve y otra se pierda. La justicia es por la fe y no por obras de la ley que es el tema desde el capítulo uno.

Entonces ¿por qué desde el 17 al 29 no habla de salvación y desde el 30 en adelante y por todo el cap. 10 y cap. 11 sigue hablando de salvación? Porque lo que Pablo está explicando es por qué los judíos no se están salvando, habiendo sido electos. Verso 6, "No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,"

Pablo se desvía de toda la disertación que viene haciendo desde el cap. 1 de que el evangelio es poder de Dios para salvación de todo aquel cree para explicar por qué el que los judíos no se estén salvando no significa que la palabra de Dios haya fallado. El tema del cap. 9 no es establecer que la salvación es por decreto sino cómo alguien elegido para recibir “la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas, los patriarcas y por quienes vino Cristo” (v. 4-5 y 11:29), “no alcanzaron la justicia” (v.31) El tema no es por qué algunos gentiles que están escuchando el evangelio no se están salvando. Eso se discutió ya en el principio de la carta. No se salvan si no creen. Pablo va a utilizar lo que dejó establecido en el cap. 3 de que a pesar de que “no hay ninguno bueno ni que busque a Dios”, y a pesar de que “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”, (v.3:10-23) Dios “justificará por la fe a los de la circuncisión y por medio de la fe a los de la incircuncisión” (v. 3:30). Pablo dejó establecido que una condición de pecado universal no impide que la salvación alcance al que cree. De la misma manera va a explicar en el cap. 9 como una condición de elección irrevocable no impide que se pierda el que no cree.

Precisamente porque alguien cree que la salvación de algunos está predeterminada por la elección es que alguien al ver que esos elegidos no se están salvando, levanta la pregunta o llega a la conclusión de que la palabra está fallando. No está fallando, es que sencillamente la elección no salva. Eso es lo que Pablo va a aclarar en el 9. Este argumento Pablo lo dejó en el aire en cap 3:1-3

"¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios. ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?" Aquí Pablo dejó establecido que ser judío tiene ventaja; tienen la Palabra de Dios. Esa ventaja no impide que sean incrédulos ni anula la fidelidad de Dios que en este caso es la elección de los judíos. Pero también da por sentado que la ventaja no impide que sean incrédulos. Por otro lado deja claro que la ventaja no tiene que ver con la salvación. En el v. 28 dice: “Concluimos,pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley”.

Pero por si acaso algún judío al ver que tiene ventaja y su incredulidad no anula la fidelidad de Dios, pero ante el hecho de que no todos los judíos se están salvando llega a la conclusión de que la palabra a fallado, es que Pablo trae el tema otra vez en el cap. 9. Pablo va a ampliar su explicación de la ventaja, el compromiso de Dios con esa ventaja, pero también por qué esa ventaja no altera los términos de la salvación para los judíos que son los mismos términos que para los gentiles. Pablo va a explicar que la palabra no ha fallado porque la palabra que le da la elección con sus promesas a la nación no garantiza la salvación en Cristo aparte o de una manera distinta de la que le provee a los gentiles. La palabra no ha fallado por no salvarlos porque la palabra nunca dijo que se salvarían por ser judíos. Veamos los textos de 9:1 al 9:16.

"Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén." (1-5) ¿De quién está hablando? De los parientes según la carne. No está hablando de “nosotros la iglesia como lo ha venido haciendo en toda la carta. Tampoco está hablando de los gentiles, ni de los que se salvan ni de los que se pierden. Lo otro que hay que mencionar es que entre las “ventajas” no se menciona la salvación. Alguien refutará diciendo que la adopción es la salvación. No. Ya vimos en el 8:23 que la adopción no es la salvación. Es algo en el futuro de lo cual nosotros vamos a participar. Es distinto a ser hijos. Somos hijos y por tener EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN, podemos decir Abba padre. (8:15)

Luego viene el 6, "No que la palabra de Dios haya fallado;” La palabra de Dios no ha fallado, es que le están atribuyendo un significado distinto. Y pasa a aclarar. “porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo. Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor." (6b-12)

Para empezar, la descendencia por la carne no tiene que ver nada con participar de la promesa; hay que ser descendiente del hijo prometido. Segundo; tienes que haber sido elegido para ser parte del propósito y esa elección no depende de ti ni de lo que hagas, depende de Dios. Aquí los de la predestinéutica ven elección para salvación, pero lo único que hay que ver en esta elección es la elección de Israel para cumplir la promesa hecha a Abram, “en ti serán bendecidas todas las familias de la tierra” Gen. 12:3. La elección no es para salvarlos sino para traer la bendición a todas las familias de la tierra a través de ellos. De ahí que Pablo dice en el 5 “y de los cuales, según la carne, vino Cristo”

“El mayor servirá al menor” no tiene que ver con salvación. La salvación no viene por ser judíos. Por lo tanto, la elección para ser judío no es elección para salvación.

"Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí." (13). Aquí tenemos que aclarar que tampoco habla de salvación. Este texto es de Malaquías, siglos después, por lo tanto, no podemos asumir que porque Dios los eligió para que el mayor sirviera al menor desde el vientre signifique que Dios amó a uno y aborreció al otro desde el vientre. Es después de siglos en donde Esaú hizo todo el daño posible a los israelitas que Dios dice “lo aborrecí”. Lo eligió para que sirviera a su hermano menor desde el vientre y lo aborreció por todo el daño hecho después de nacer.

"¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia."(14-16) Pablo cuestiona, ¿hay injusticia en este tipo de elección? No. Dios elige para un propósito como quiere. ¿Está hablando de elegir a alguien para salvarlo o condenarlo? No. ¿Está hablando de que tener misericordia y compadecerse es sinónimo de salvar o condenar? No. En el 11:32 leemos "Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos." Misericordia no significa salvación pues no todos se salvan. Cuando ese texto aparece en Ex. 33:19 es cuando Moisés pide a Dios ver su gloria y Dios le dice que hará pasar todo su bien delante de Moisés y le dice esas palabras y ahí tampoco tiene que ver con la salvación. Ya en el capítulo anterior Dios le había dicho que al que pecare, a ése raería del libro de la vida. Si misericordia tuviera que ver con salvación está sujeto al contexto de esa ocasión cuando Dios dijo que iba a destruir a todo el pueblo y Moisés intercedió y Dios no destruyó a todo el pueblo. Misericordia es cuando Dios no da el castigo que se merece y da el perdón que no se merece. Y ¿eso no es lo mismo que salvación? Depende del contexto. En el 11:32 misericordia no es salvación pues ningún desobediente se salva, en especial los que desobedecen al evangelio como denuncia en el 10:16 “mas no todos obedecieron”

Luego pasa al 17 que fue lo que vimos en la sección anterior. Resumiendo, Pablo está explicando por qué no se puede decir que la Palabra ha fallado a pesar de que la elección de Israel es exclusiva, firme e irrevocable. Fallaron los judíos al

1- creerse que por ser descendientes de Abraham ya eran salvos,v. 6-7

2- creerse que todos se salvan(judíos), v. 25-29

3- creerse que por buscar la justicia por las obras de la ley y no por fe la alcanzarían, v. 30-32

4- tener celo de Dios, pero no conforme a ciencia, v. 10:2

5- ignorar la justicia de Dios y establecer la suya propia, v. 10:3

6- no invocar el nombre del Señor, v. 10:12-13

7- no obedecer al evangelio, v.10:16

8- por su incredulidad, v. 11:20 La palabra no ha fallado. Fallaron los judíos. Ese es el tema del capítulo. No está hablando de como la iglesia se salva. Eso se habló en el resto de la carta y del 10 en adelante. No está hablando de por qué se van a perder los gentiles que se pierden. Lo que está hablando de la elección de los judíos no incluye o se refiere a los que están en la iglesia o a los gentiles. Y vemos que por más soberana y absoluta sea la descripción que se hace de la elección y propósito de Dios sobre Israel, lo que está demostrando es que de nada vale lo firme de la elección para salvarse. O creen en la salvación por la fe como todos los demás o se pierden. En los caps. 10 y 11 vemos que por más que Dios los está endureciendo y Dios está utilizando ese endurecimiento, está en manos de ellos terminar esa condición y participar de la salvación con tan solo creer. Y ese endurecimiento en toda la Biblia Dios lo aplica a los judíos, no a los gentiles.

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